Otro House es posible y Fort Romeau lo ejecuta a la perfección

Insides se postula como uno de los discos del año

No somos de hacer reseñas pasados unos 20 y pico días desde que se ha lanzado el disco o EP en cuestión, pero hasta que no hemos adquirido la copia física en vinilo y hemos tenido acceso a su formato digital en una calidad decente, ha sido cuando podemos hablar con propiedad de lo que ya apuntaba hace tres meses Mike Greene: su segundo LP se encontrará entre lo mejor de la cosecha musical de 2015. Y es que con Insides, editado en Ghostly el pasado 31 de marzo, Fort Romeau consigue un disco bien compactado, arriesgado, agitador y que abre nuevos caminos en la escena House. Porque Insides es House que se inspira y recoge el testigo de la música de sótanos oscuros de Chicago de los orígenes del género pero con un genoma mutante que lo hace estar en constante cambio sin renunciar al objetivo principal que es hacerte mover el esqueleto y alcanzar el feeling propio de este estilo.


En este aspecto llama poderosamente la atención el punto de arranque que de Greene. "Son esos temas extraños y maravillosos que se encuentran en la cara B de un disco viejo lo que despertó mi deseo de hacer algo nuevo. Aunque es muy importante para mí no sentir que estoy haciendo un pastiche", argumenta a artista. Y es que Insides tiene mucho de eso. Del otro lado del disco que muchas veces es más interesante que el track principal. Un lugar donde no hay límites creativos. Ese espacio reservado a agradarte a ti mismo y que en ocasiones eclipsa a la producción pensada para gustar a cuanta más gente mejor.

Lo que hace Fort Romeau en Insides es reformular el House a través de su particular visión. Y es una visión que viene dada por su carrera como Dj. El londinense ha mamado la cultura del directo y la interacción con un público. Primero como guitarrista con Al Myson (Ital Tex, luego como teclista para las giras de la formación La Roux. Pero donde se destapó fue cuando se subió a las cabinas y comenzó a mostrar sus inquietudes electrónicas. Una faceta más explotada que su vertiente como productor que aún así da para un primer álbum en 100%Silk hace tres años, y unos seis EP´s (la mayoría en Ghostly) y un puñado de remezclas para otros, aquí destacamos la última a Tony Allen. Por eso Insides está pensado desde un punto de vista de un Dj que quiere expresarse como productor.


No deja de ser un álbum corto formado por ocho cortes pero que enseguida pone de relieve que estamos ante algo nuevo. No en vano el primer tema se llama 'New Wave' que no deja de ser un intenso trabajo de slow-house con una bassline marcadísima dando amplitud a una melodía sintética que va creciendo y que se reserva dos minutos finales para escapar en forma de música más ambiental con la desaparición por completo del elemento rítmico. Sí, combina el House con el ambient y no será la primera vez que lo haga. El segundo corte, 'Folle', continúa por el camino sedoso y luminoso a un tempo lento. Una producción con su puntinto de épica a bajas revoluciones que si se hubiera publicado en Hivern Discs a nadie le extrañaría.

En la parte central de Insides ya nos metemos en faena bailonga al 100%. Primero con 'All I Want' que tiene unos pianos clásicos arrebatadores, un toque ácido y una atmósfera melódica que es pura dinamita revelando este track como el auténtico pelotazo del disco. La producción que da título al LP es más profunda y oscura. Y 'Not A Word', la colaboración con New Jackson es la más solemne y retro pero igualmente potente, ensoñadora y energética. El segundo pelotazo para poner del revés cualquier pista.


'IKB' son dos minutos de sonido ambiental, que bien puede funcionar como interludio dentro del disco o como intro para un set, para preparar lo que viene después. 'Lately' es la pieza más larga del álbum con cuatro minutos que parecen recoger el testigo del Fort Romeau melancólico pero bailón y que de repente se transforma en etéreas capas de Ambient puro y duro durante los seis minutos restantes. Algo similar ocurre con 'Cloche' que arranca en ese punto atmosférico lleno de brumosas texturas para absorver conceptos post-dubstep en el ritmo como buen londinense, y con un uso inteligente de sonidos de metalófonos en combinación con electrizantes secuencias que no le hacen perder ni un ápice de emotividad y fuerza. El tema más cinemático e hipnótico.

El resultado final es una obra que se disfruta de principio a fin y que te hace abrir la mente a otro tipo de House que no suena a refrito. Y todo ejecutado de forma precisa y concisa.


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