¿Si miles de jóvenes, y no tan jóvenes, bajaran calle abajo por una de las principales vías de una gran ciudad, siguiendo y bailando al son de diferentes camiones cargados de música electrónica, sería noticia? En Madrid, parece ser que no.
En un flanco el Banco de España, en frente el Ayuntamiento de Madrid, en el medio La Cibeles y en un lado siete camionetas con sus soundsystems y una gran multitud de gente dispuesta a bailar distintos estilos de electrónica paseo abajo. Bienvenidos a la sexta edición de la Drum Parade, donde se escuchó Drumm&Bass, Psytrance, Electro, Tech-house, Minimal, Techno y hasta Reggae. Estilos de todos los colores y sabores a gusto del consumidor.
Un evento que, a modo de manifestación, reivindica la utilización del espacio público con la idea de mostrar tendencias que, aunque minoritarias, cada vez van teniendo mayor repercusión. Y se puede decir que la repercusión la consigue a nivel de un éxito de asistencia en la que podría denominarse la Love Parade española (el desfile del orgullo Gay no cuenta) que cada vez es visitada por más y más gente. Sin embargo, los grandes medios de comunicación lo silencian. Parece ser que estorba dar información en medios generalistas sobre un acontecimiento de tal importancia cultural. La noticia de agencia anterior al evento en la edición digital de Qué! es el único rastro informativo que se puede encontrar. Para saber lo realmente ocurrido en las calles de Madrid el 26 de junio de 2010 deberías haber estado allí.
En un flanco el Banco de España, en frente el Ayuntamiento de Madrid, en el medio La Cibeles y en un lado siete camionetas con sus soundsystems y una gran multitud de gente dispuesta a bailar distintos estilos de electrónica paseo abajo. Bienvenidos a la sexta edición de la Drum Parade, donde se escuchó Drumm&Bass, Psytrance, Electro, Tech-house, Minimal, Techno y hasta Reggae. Estilos de todos los colores y sabores a gusto del consumidor.
Un evento que, a modo de manifestación, reivindica la utilización del espacio público con la idea de mostrar tendencias que, aunque minoritarias, cada vez van teniendo mayor repercusión. Y se puede decir que la repercusión la consigue a nivel de un éxito de asistencia en la que podría denominarse la Love Parade española (el desfile del orgullo Gay no cuenta) que cada vez es visitada por más y más gente. Sin embargo, los grandes medios de comunicación lo silencian. Parece ser que estorba dar información en medios generalistas sobre un acontecimiento de tal importancia cultural. La noticia de agencia anterior al evento en la edición digital de Qué! es el único rastro informativo que se puede encontrar. Para saber lo realmente ocurrido en las calles de Madrid el 26 de junio de 2010 deberías haber estado allí.
"El D&B invade Madrid"
Un servidor lleva acudiendo a esta celebración/manifestación desde el principio de sus ediciones. Cuando eran sólo dos camionetas (una de Drumm&Bass y otra de Psytrance/goa) y su recorrido era subir toda la calle Atocha hasta la plaza Jacinto Benavente. Desde entonces, año tras año la iniciativa ha ido creciendo. Tras lo vivido el sábado, donde la gente se contaba por miles bailando al ritmo que marcaban los dj´s de las diferentes siete camionetas, SIETE, quería ver el tratamiento informativo del día después. Antes de acudir a la Goa, abrí con presura un periódico generalista de tirada nacional para ver que se decía sobre el asunto ya que vi a varios reporteros gráficos en la zona. Nada. Ni una breve reseña en la sección local. En las ediciones digitales de diferentes medios más de lo mismo. Y en los informativos de Televisión nada de nada.
¿Por qué esa marginación informativa, fuera de los medios especializados e internet? ¿Si no hay una gran promotora detrás no interesa? ¿Es más interesante mostrar a gente drogada, estilo Callejeros, al ritmo de “bakalao”?. ¿Acaso la electrónica no es cultura?
"Bendito Youtube y la gente que permite conocer esto"
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Fotos: Tilllate
Videos: Youtube
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