Sónar Día 2011: La Crónica

Aventuras por los mundos electrónicos barceloneses de día


Una vez cumplido con mis deberes para Deejay.es es el momento de publicar en Electrónica & Roll las crónicas de uno de los mejores festivales a los que he asistido: El Sónar de Barcelona. Lo digo desde ya en Madrid no tenemos nada, absolutamente NADA, que se le parezca. Barcelona se vuelca con este festival que promueve la cultura electrónica y que deja pingues beneficios en la ciudad derivado del turismo que acarrea. Señores del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid tomen nota de cómo un evento de estas características convierte a una ciudad en cosmopolita y encima dejando dinero en las arcas. Menos festivales poperos y sibaritas (Rock in río) y menos recortes (Noche en Blanco) y que tomen nota de los catalanes. Nos llevan años de ventaja.

Ahora las cosas malas del Sónar: Me perdí a Nicolas Jaar porque lo pusieron muy pronto (jueves a las 4 de la tarde) y no pude ver Four Tet por una coincidencia de horarios. Punto. Lo primero lo he arreglado aquí en Madrid (mañana sabréis cómo), lo segundo me ha escocido más. Y ahora al lío toca hablar de Sónar Día.

Jueves 16: BBF pidiendo silencio

El Sónar comenzaba el jueves 16 de junio. El plato fuerte era Nicolas Jaar y Little Dragon. Del primero no vi nada porque llegué sobre las 6, el tiempo justo para pasar por la zona de prensa y recoger la acreditación. Trato exquisito por parte de la organización a todos los acreditados, incluyendo un espacio reservado para que pudiéramos descansar y/o trabajar. Cuando por fin me situé dentro del recinto estuve viendo unos minutos a unos energéticos a la par que estrafalarios Little Dragon imprimiendo espíritu festivalero a la zona de Sónar Village. Con un Sol de justicia y con un cerveza bien fresquita en la mano me dispuse a ver a alguien que tenía marcado en rojo en mi planning: The Brand Brauer Frick Ensemble. Por suerte tuvieron un retraso en su actuación lo que me permitió ver su espectáculo de principio a fin.

El trío alemán formado por Daniel Brandt, Jan Brauer y Paul Frick se dejó caer por Sónar Día en su formato orquestal. El Ensemble hizo que el SónarDóme presentara un gran aspecto a las 6 de la tarde y es que la propuesta de un minimal acústico e instrumentalizado llamaba mucho la atención. El único elemento electrónico era el sintetizador Moog de Jan Brauer. Daniel Brandt se intercambiaba a la batería y en los metalófonos y xilófonos puestos a su disposición y Paul Frick estaba al piano de cola y también a los timbales sobre todo en los últimos temas donde los bombos predominaban. Además de eso la orquesta se componía por un chelo, un violín, una tuba, un trombón y un arpa. Momentos álgidos: Cuando interpretaron “Mi Corazón” y “R.W John” de su disco “You make me real” (!K7). El único aspecto negativo fue que este tipo de experimentos sonoros no tienen el mismo cariz en un auditorio que en un festival al aire libre donde la gente lo que quiere es bailar, gritar y pasarlo bien. Esto hizo que no se captara todo lo que querían mostrar. Frick (por cierto clavado a Ernesto Sevilla con bigote) tuvo que levantarse dos veces para pedir al público algo de silencio. No lo consiguió. Quizá los detalles del proyecto que quieren mostrarnos los alemanes pasaron desapercibidos para el público pero este estuvo entregadísimo a la propuesta musical. Tanto que hubo un bis.

"Shhhhh!"

Tras su actuación me tomé la libertad de recorrer todos los entresijos del festival como sus exposiciones. Algunas realmente impresionantes como la que te realizaba fotos con fósforo. De ahí me fui a cenar y a una fiesta off-sónar en un chiringuito, pero esa es otra historia.

Viernes 17: Elegancia francesa y marcha inglesa


"Katy B, fenómeno de masas"

La segunda jornada del Sónar Día fue mucho más movida. A las 15:00 ya estaba dentro del recinto con ganas de ver a Agoria. Lástima que por no mirar bien los horarios me diera cuenta de que entré una hora antes de su actuación. No pasa nada, un rico bocata de atún y a descubrir un grupo llamado Facto y los amigos del Norte. Unos muchachos la mar de alegres haciendo mucho mestizaje sonoro y rimas desenfadadas. No es lo que uno se espera en el Sónar pero me entretuvieron.

Llegó el momento del francés Sebastien Deveud. Si pensabas que tiraría de música tech propia del Agoria más fiestero, craso error. El dj set fue de suma elegancia con un deep-house que destilaba clase por los cuatro costados. El público estuvo muy animado y destacar la guerra de balones de playa que se formó espontáneamente. El francés ha publicado uno de los discos del año, “Impermanence” (In- Finé), y conforme iba avanzando su set, la evolución del deep hacia un techno melódico fue más que evidente. Uno de los mejores temas de su reciente álbum sonó. Con “Panta Rai” la gente no dejó de levantar las manos al aire. Mucho groove y ganas de baliar. El viernes empezó bien y Agoria encantando repartiendo sinuosos beats al personal.


"Delicadeza"

Según acabó su dj set hubo que salir pitando a encontrar un hueco entre ordas de guiris para poder ver el concierto de Katy B. La princesa del Dubstep era uno de los platos fuertes de Sónar Día en esta jornada. Actuó en SónarDome y reventó el aforo, a pesar de que también se podría ver por la noche. Allí apareció ella. Por delante todo un público deseoso de ver como defiende en directo su, hasta ahora, único disco “Katy On a Mission” (Rinse), que tiene más de house noventero que de dubstep; a su espalda toda una banda que la secundaba. Comenzó con “Louder” para animar al gentío. Los mejores momentos se vivieron cuando sonaron “Broken Record”, “Easy please me”, “On a mission” y sobre todo el publicó enloqueció con “Perfect Stranger”. En una hora sonó todo su repertorio y si alguno esperaba escuchar su famoso cover del GoodLife se llevaría un chasco. Con “Lights on” finalizó su actuación y todos los guiris rojos como tomates más contentos que unas castañuelas.


"Catalina de Inglaterra"

Y de inglesa a inglés y tiro porque me toca. Fui a ver a Four Tet pero a las Victor Santana desde Chaval Records iba a tocar con su banda en el stand de Radio 3, lugar donde coincidí con el gran David Puente (aka David Bridge). Para quien no conozca lo que hace el madrileño decir que básicamente hace lives a base de techno analógico, vamos que se lleva mil y una máquinas y cero ordenadores. A eso se le suma una percusionista, un saxofonista, una violinista, una pianista y una cellista. Así tenemos a una formación que hace techno mezclándose sin pudor con melodías y muchos elementos jazzys. El caso es que la actuación no debía de durar más de 20 minutos pero hubo infinidad de problemas de sonido durante el montaje, la actuación se retrasó y me perdí a Four Tet. ¿Debería cabrearme? Para nada. A pesar de la lucha contra los elementos la actuación salió hacia delante y reunió a multitud de gente en un reducido espacio. Tocaron unos tres temas y se pidió un bis que gustosamente concedieron. Ojito con esta formación son carne de Sónar Noche en próximas ediciones.

"Preparando los cacharros"

Tras esta actuación tocó la retirada para preparar la primera noche de Sónar.

Sábado 18: Multiculturalidad

Muchas horas de cansancio acumulado tras todo el día anterior. Fui a lo práctico a ver a quién realmente me interesaba. A Global Communication no llegué, así que fui a ver a Apparat y su banda en Sónar Hall. Imposible acceder del tapón de gente que se formó para ver el proyecto de Sasha Ring. Por lo visto fue un fiasco gordo. Un productor y dj que cambia sus máquinas y platos por una guitarra es lo que tiene. Que pude decepcionar. En vista del éxito y viendo que había gente por todos los sitios, el día que más lleno estuvo todo, fui a ver algo excéntrico a los Shangaan Electro. Los se Soweto dieron la nota colorista y de ritmo a la tarde. Todo muy carnavalesco. A pesar de ser una de las actuaciones más destacadas de este Sónar Día a mi no me llegaron demasiado con su folclore africano. Quizá sería el cansancio. Lo más sensato retirarme y descansar para afrontar mi última noche en Barna.

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Fotos y videos: Electrónica & Roll

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