Mucho Klubbers, poco trance (Spin-off Sábado 17)

Por JM Tello (co-director de Tranceferencia) 

Este año en Klubbers Day ni me planteé pisar la zona trancera por el sencillo motivo de ver a otros artistas que me llamaban muchísimo más mi atención. No obstante, no quería dejar huérfanos a aquellos lectores que sí disfrutan con dicho género musical, así que le pedí a JM Tello (mitad de Mario van Souness y co-director de Tranceferencia) como voz autorizada en la materia que me hiciera una breve reseña (de un párrafo o dos) para integrarlo en la crónica de sábado. Al final me entregó una relato detallado de cinco párrafos. Como no quería meter tijera a semejante esfuerzo, a modo de spin-off de la crónica del sábado, os dejo íntegro el texto de lo acontecido en Arena Trance: 

El escenario Trance de Klubbers Day, por absurdo que parezca, se caracterizó por todo lo contrario. Poco Trance. Abrió la noche (en cuanto a grandes nombre se refiere) el holandés Jochen Miller con su ya tradicional trance fusionado con los tan de moda por Europa sonidos electro-trouse. Se respeta el break, para guardar la esencia, pero lo sintes cada día viajan más lejos. 

A las dos en punto salió el cabeza de cartel, el también neerlandés Dash Berlin y con el trance de verdad. No falto ni uno de sus clásicos como “Till the skay falls down”, “World falls apart”, “Disarm yourself” o “Apollo road”. Aderezado con un buen número de personalistas 'dashups' (renombramiento ególatra de los tradicionales Mashups). En el set fue fiel a si mismo y a lo que sus no muy numerosos seguidores en la sala esperaban, una sesión para cantar y brincar como un loco en sus desmesurados breaks. Cierto es que el que no le ha escuchado nunca puede considerar su sesión como "pastelosa", pero tal vez dicha persona debería haberse informado un poco antes de ir, porque es su seña de identidad y con lo que se ha catapultado al número 8 de la Dj Mag, cuando hace dos años no figuraba ni en ella. Su cierre con el ya mítico 'Waiting' resultó un punto álgido que los amantes del Trance en España llevaban esperando mucho. Y con él, sin duda, lo mejor de la noche. 

Y tras él, lo peor de la noche: Brian Cross. Primero porque no se que pinta ahí, segundo porque en un escenario Trance no se que hace que no se pone ni un tema Trance (no, ni uno). Tercero, porque confunde los temazos con los subidotes. Cuarto porque técnicamente es objetivamente normalito. Y quinto, porque poner temazo tras temazo (levels, titanium, calling, etc) no tiene mérito. Para eso pongo la Máxima. 

Tras perder el tiempo hablando de este hombre, volvemos a hablar de música. Y de la de altos quilates. Y es que saltó el señor Judge Jules a escena, casi 10 años después de su última actuación en Madrid. En resumen, en apenas cinco minutos le dio una clase magistral al tal Cross de como se pincha y como se hace una buena selección sin tirar del número uno de la radio del momento. 

Abrió con un sensacional himno del ASOT 550 'invasión', firmado por W&W, que cambió el ritmo y la atmósfera de la sala. Igualmente, si hablamos de Trance, poco también. Hace tiempo que Mr. jules pasó de las sesiones cerradas y se marcó una clase magistral de como aunar 8 géneros en una sesión sin una sola disonancia: dubstep, tech, progressive, house, trance… todo cupo en su sesión, y a la perfección. En resumen, un maestro vino a dar una clase a Madrid. 

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Foto: Electrónica & Roll (sí, es del día anterior pero es que no tenemos ninguna del sábado de la principal. No "semos" perfectos)

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