Punto Cero, el son de AFFKT

Un viaje musical que comienza en Cuba y termina donde el oyente ponga el límite
 
Lanzar tu primer disco de larga duración siempre supone un punto de madurez en la carrera musical de todo artista. Es una especie de bautismo de fuego para confirmar el talento demostrado en los trabajos anteriores y una forma de expandir tus habilidades sin encerrarte en un solo estilo. Y en esas llega Marc Martínez Nadal, AFFKT de toda la vida, y se saca de la manga Punto Cero. Un álbum colorido y que ofrece una gran gama de sonidos que huelen a Caribe. Más allá del baile el valenciano nos echa un pulso musical y lo gana. 

 
Publicado en Sincopat, sello propiedad del mismo AFFKT, Punto Cero es la historia de una experiencia de año y medio de vivencias donde Cuba tiene mucho un papel decisivo puesto que todo comenzó a gestarse en La Habana casi de improvisto con la colaboración de músicos de la ciudad. El imaginario musical del valenciano se desata y se complementa con texturas sonoras de otros colores como el frío y vanguardista Berlín, la exhuberancia tropical de Brasil y el toque de azahar de la propia tierra. Esos son las características principales para realizar un disco orgánico que cuenta con 16 cortes que desarrollan una obra que se aleja del tech-house fácil de estos días inciertos en los que (sobre)vivir es un arte. 

"AFFKT buscando el Punto Cero a.k.a la casa/búnker de Fidel" 

La intro ya nos pone en alerta sobre qué vamos a escuchar. Sonidos de viento, cuerdas y percusión tribal pero también teclados y melodías y emotividad. Y con esta carta de presentación llega "Bruminha" una explosión de vitalidad desde las vocales, hasta la melodía del sintetizador y el bajo pasando por la acertada, mejor dicho, perfecta guitarra. Primer tema a destacar y que sobresale por sí mismo.


La primera colaboración fuerte está en el tercer track con Mathias Kaden. Su título es "Kadenzaffkt" y es el tema mas tribal de Punto Cero. El más simple y el más alejado de la temática del álbum que se hace patente en el propio nombre de la producción siendo -quizá- el corte con menos sustancia. Rítmico sí, soso también. 

Se produce el primer interludio con palabras de Wichy y otro encubierta como "Vainilla Guayaba" que sencillamente te transporta a las calles de La Habana en una fusión electrónica con la música cubana tradicional. Es una pieza corta pero parece una Jam Sesion. Ese cariz improvisado casi de jazz fusionado con salsa le da el toque perfecto antes de llegar a la Santa Trinidad del álbum y el núcleo duro de éste. 

Los siguientes tres cortes son de lo mejor de este trabajo empezando con "Grandiosa", un tema relajante, ambiental y preciosista como pocos. Evasión pura y dura. Mientras crees que ese viaje va a continuar llega la segunda colaboración gorda con los franceses dOP para entregar "El Flautista". Un tema 100% bailable y el que será el buque insignia de Punto Cero. Sonido de viento, piano y groove. Es el que va a sonar sí o sí en todas la pistas donde el Dj de turno tenga un mínimo de criterio musical. Pelotazo, hitazo o llámalo X. Pero AFFKT y su sonido característico de línea de bajo bien gruesa aparece con "Nuvol", tema vocal con Sutja Gutiérrez que emana energía y algo de laconismo con esas notas furtivas que se escapan del teclado. Tema potente y carismático. Éste es el que un servidor pincharía para tener una conexión con el público.

  

La relajación y el tempo pausado vuelven con la bella "Bonaire" donde interviene APDW. Un tema más profundo y luminoso que los anteriores. Y de un deep-house sui generis pasamos con "Sabroso" al Vagina House que pregona Marcin Czubala. Entre el polaco y el valenciano paren un track cálido pero con mucho arrojo. Ideal para contonearse al sol.

Punto Cero se toma su respiro con el segundo interludio esta vez con declaraciones de Joyvan. Y al igual que antes con la siguiente canción, "Los Fantasmas", volvemos al ambient caribeño de ritmos rotos. AFFKT prosigue con su lado más experimental y relajante empapándose de la cultura cubana con "Orquesta Peculiar". Así se prepara para encarar la recta final del disco. 


En "You & We" recoge todo ese cúmulo de referencias musicales de la isla pero enfocadas a bailar en un club. En la última colaboración con su amigo Darlyn Vlys sale la vena funkera y gamberra en "Le Rendez Vous". Y sin perder un ápice de estilo y gusto. El final de Punto Cero es "Hecuba" a modo de epílogo cerrando el disco de forma tranquila. Recoge retazos de todo lo anterior como si fuera un agradecimiento personal del viaje realizado por el artista y dando las gracias al propio oyente por ser su acompañante durante estas 16 producciones. 


El disco ya está a la venta tanto en formato digital como en formato físico. Y además se completa con el documental de la escena electrónica cubana del que ya os hablamos aquí

En resumen, Punto Cero es un álbum maduro, variado, equilibrado y orgánico. AFFKT ha encontrado en Cuba su propio son y es un ritmo altamente recomendable y reconfortable. 

"Saco un discazo y me quedo tan ancho"

Comentarios

Pablo S ha dicho que…
Muy buena esta mierda
Sergio Bifeis ha dicho que…
Ya te digo! Un disco que mola bastante! Si puedes échale una oreja porque creo que te gustará bastante.