Menos sudores, mismo espíritu

Por Shuco


"Bien sabe mi amigo Sergio, por cierto gracias por dejarme escribir unas líneas en E&R, que ando algo desconectado como asistente de eventos del rollo electrónico, aunque sigo informándome de manera regular de lo que ocurre. Por eso cuando leí que se iba a celebrar una fiesta Soma para el 14 de noviembre se me encendieron todas las alarmas. ¿Cómo no querer ir a volver a vivir aquellos tiempos donde aprendí qué era el Techno y el Hard-Techno a principios de los años 2000? Además por increíble que parezca nunca fui cliente de Groove, así que mataba dos pájaros de un tiro.


Recuerdo con cierta nostalgia lo que era Soma en la céntrica calle Leganitos. ¡QUÉ CALORES! ¡QUÉ SUDORES! Gente con ganas de descubrir otra música. En esencia un club y un club con un encanto especial. Sudaban las paredes de esa condensación casi insoportable pero siempre tenía esa laberíntica planta baja, cuántas horas habré estado ahí sentado con mi globo y esa música tan relajante y al mismo tiempo bailable. Y esa simpatiquísima camarera con su bandeja de golosinas y fruta para que no te diera bajones de azúcar. Con todos estos momentos grabados en la memoria de un post-adolescente iba con ilusión máxima a la discoteca de Pinto.

"Oliver Ho en la oficina"

La sala me gustó sobre todo por el sonido, salí algo tapia con la presión que metieron Eleesban y Xpansul. Pero cuando entramos ya estaba Oliver Ho que prometía un set a base de clásicos de su sello Meta, y los hubo pero también tracks más actuales según me informaron. Todo pinchado desde su ordenador con Ableton, es decir, warpeando a saco. Música bien pero esa actitud algo pasiva digna de un día más en la oficina no hizo que conectará del todo con él. Aunque aún menos conecté con Joey Beltram. Éste pinchó con los CDJ y la música no había por donde agarrarla. Se bailaba porque había bombo y no te vas a quedar parado, pero si podía escaparme a ver que se hacía por otros lados (genial ese live con dos máquinas de Groof en la carpa) o irme a pajarear con los amiguetes, mejor que aguantar ese "bakalao frito" que ponía el americano. Aportó 0.

"Groof y su máquina"


Los últimos fueron los míticos residentes de Soma y por fin pude disfrutar como hace diez años. Un pulso continuo a base de vinilos de buen Techno como antaño y que muchos conocemos. La de veces que pude levantar las manos al aire con temas como La Real o The Bells, algo manidos pero siempre efectivos, que sonaron con gran fuerza. La sorpresa de la noche, y posiblemente el mejor momento, fue ese Routine Operations de Mulero. Ahí sí que salió el espíritu Soma por los cuatro costados. Y qué decir del triple cierre con Jaguar, Solid Sessions y Sonic Destroyer de X-101. Creo que he despertado de mi letargo y es momento de volver a reengancharme a esta movida. Tengo ganas de descubrir nuevos clubs con música diferente a lo que nos meten por los ojos y oídos. Que la fiesta no pare.

"Cierre"

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Fotos: E&R


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