Qtier son los encargados de estrenar Fayer con Set Me On

El nuevo sello de Edu Imbernon en una primera referencia con remezclas del valenciano, Bambook y David August

Mirad, no os voy a engañar. Estaba escribiendo un post sobre Electromar Festival y un mail me alertaba que acababa de recibir una promo de Fayer, la nueva aventura discográfica de Edu Imbernon. Abro el correo y comienzo a escuchar. Y me he enamorado de este primer trabajo. Momento de parar rotativas y empezar a teclear sobre la bonita canción que han parido Qtier. Porque esa es la mejor definición: bonita.


Fayer, además del tema realizado con Los Suruba, son una serie de fiestas que Edu Imbernon promueve en su Valencia natal y que gracias a su buen rendimieto le ha animado a crear una marca que aglutinará ropa y música. En esta primera release, que verá la luz el 11 de agosto, lejos de apostar por un nombre conocido en la escena -o el propio mandamás de la etiqueta al que pocas presentaciones le hacen falta- se ha recurrido por unos prácticamente desconocidos como son Qtier a pesar de haber editado ya en Bpitch Control. Se trata de un dúo de músicos electrónicos que desde Londres entregan Set Me On y se alejan por completo de lo que uno pensaría que sería este sello. Un tema de carácter indie-pop electrónico con muchas atmósferas y delicado uso de la voz. Un trabajo muy londinense y con muchísimo gusto.


Porque si quieres bailar ya tienes las remezclas. Y aquí sí que Imbernon se pone su traje de "fayero" para presentar un remix muy suave y profundo que casa a la perfección con la serenidad y calidez que transmite el track original. Quizá es el trabajo más reflexivo y delicado del valenciano, muy en la línea de sus remezclas a The XX pero más atado en corto. Un pelín más intensa es la remezcla de los suecos Bambook con un piano más juguetón y hedonista aportando un toque algo más Disco.


Y por último tenemos un INMENSO remix del alemán David August que derrocha estilo y clase por todos los lados. Un deep que juega muy bien con los tiempos. Sabe cuando ponerse melancólico y cuando explotar la épica. Todo un viaje emocional. Si esto se publicara en, que sé yo Pampa, a más de uno le sangrarían la manos de aplaudir. Para un servidor es tema TOP.

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