El Borough Council de Islington en Londres, lo que vendría a ser como una especie de Ayuntamiento de un barrio de la ciudad (su figura más próxima aquí sería una Junta de Distrito), tiene la intención de no revocar la licencia pertinente de apertura que tiene el famoso club Fabric. La razón que alegan las autoriades son una serie de muertes relacionadas con las drogas. En septiembre, un adolescente murió después de consumir MDMA en el club. La Policía relata que en los últimos tres años han habido ocho casos de personas atendidas por consumo, muriéndo cuatro de ellas más tarde. Por ese motivo el comité de licencias de la zona está revisando el caso de Fabric y la votación se realizará hoy. Si el comité vota a favor de retirar su licencia, el club se verá obligado a cerrar.
Trabajadores, artistas, asistentes y gente que venera este club londinense se ha organizado a través de Change.org y Facebook para hacer fuerza y pedir que su licencia se renueve para que su actividad continúe. Así nadie de su staff se quederá sin trabajo y los clubbers no se quederán sin bailes, ni oportunidades de disfrutar de grandes nombres de la escena electrónica.
Fabric se inauguró en 1999 y es una seña de identidad del clubbing londinense underground, y por ende mundial. Una sala mítica con un sistema de sonido legendario. Sus recopilatorios son uno de los mejores CD Mixes del mercado. En definitiva, una institución que está en peligro.
ACTUALIZACIÓN
Este fin de semana y en el futuro inmediato continuará abierto.
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