Bien sabe Dios (si es que existe alguno) que cada vez que escribo el palabro indietrónica me entran mil y un escalofríos. Y cuando pienso en la caterva de dj´s y artistas que enarbolan esta palabra y lo aplican a sets caóticos, verbeneros y supuestamente divertidos que tanto chiflan en festivales masivos como Arenal Sound, se me pone un ojo bizco y mi cerebro se cortocircuita; quizá por ser un pureta que viene de la vieja escuela del bakalismo ilustrado. Aunque para gustos: los colores. Pero claro, luego te encuentras con cosas como esta. 'Moonwalk' es un tema que supone el debut en la producción como tal de Mr.K! (Dj barcelonés con 10 años de experiencia en cabina que es reclamado como remixer y "mashupero" consumado) y uno se esperaba el enésimo sacrilegio sobre el legado de Michael Jackson. Y no. Es un homenaje, que gustará o no, pero se nota que en el fondo hay un tremendo respeto por una figura que funciona como motor inspiracional y a su vez como alegato artístico propio. Solo por eso merece su escucha y una oportunidad.
No nos confundamos, un servidor no lo pincharía ni aunque hubiera ingerido tres Gin-Tonics aliñados con burundanga, principalmente por esa base que emana electro pegajoso en busca de un drop perdido y que no encaja con mi forma de enfocar un set. Pero su mezcla jovial de estilos e influencias en apenas cuatro minutos tiene un encanto especial; y hay que reconocerlo. En otras palabras, es un cocktail en el que la mayoría de sus ingredientes los catarías con gusto por separado; y que al juntarlo todo te da una guarrindongada alevosa y deliciosa; y que posiblemente ponga en órbita a más de uno.
Un tema divertido con echuras comerciales, muy bien ejecutado entre el propio Mr.K! y el productor catalán H E R E N, que bebe los vientos por el Disco en la tradición de figuras como Michael Jackson, Bee Gees o Earth, Wind & Fire (tanto en la letra como en ese magnífico giro en su bajón en el minuto 2:40) y se fija en la estela french-touchiana de Daft Punk con un puntito Nu-Disco y distorsión electro-housera para sustentar el ritmo. Porque no olvidemos que en su ADN está llegar a un público medio que no tiene porqué saber que Laurent Garnier no solo es un champú. Lo que para el menda es su talón de Aquiles, y por donde muchos lo van a atacar por simple y facilón, es del mismo modo una tarjeta de embarque para petarlo en festivales del tipo antes mencionado. Y está muy bien y es loable, porque cada uno baila lo que quiere como quiere, faltaría más. Solo se pide una cosa, que tenga unos mínimos de calidad, mimo y pasión. Y esto lo tiene.
Así que si eres de los que no tienes complejos para escuchar este tipo de tracks reconocerás que detrás hay un curro muy pensado, serio y original en su pastiche de ideas. Indudablemente va a hacer bailar y quien quiera descargarlo antes de su puesta a la venta este viernes puede acudir aquí.
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