Auntie Flo abraza el afro-futurismo

Theory Of Flo es su segundo álbum en Huntleys & Palmers repleto de influencias africanas


Todo empezó en África. También la música. ¿Y si ese africanismo tradicional y étnico se aplicara a la música electrónica sustentada en las intensas melodías de las que hace gala Brian d'Souza aka Auntie Flo? La respuesta la tenemos en Theory Of Flo el segundo disco de este productor con raíces en la isla de Goa pero establecido en Glasgow. Un álbum que ha visto la luz el pasado 6 de noviembre y que quizá ha estado tapado por el omnipresente Elaenia de Floating Points al coincidir fecha de estreno. Pero el trabajo entregado al sello Huntleys & Palmers tiene la entidad suficiente como para considerarse como uno de los discos del año por su propuesta multicultural, alegre, intensa y cuidada hasta el mínimo detalle.


Theory Of Flo es un nombre extraído del concepto del flujo del psicólogo húngaro Mihaly Csikszentmihalyi por el cual todos los esfuerzos y concentración de una persona se centran en llevar a cabo una actividad y su ejecución en la mejor forma posible, alterando incluso la percepción del tiempo. No en vano la consecución de este disco le ha llevado a Auntie Flo un total de dos años de grabaciones entre La Habana, Glasgow y Londres contando con diversas colaboraciones que enriquecen el resultado entre las que se encuentran la Shingai Shoniwa cantante de The Noisettes, Richard Thair de Red Snapper en la percusión o Poppy Ackroyd de Hidden Orchestra en los arreglos de las cuerdas.

En honor a la verdad el LP no es cosa exclusiva de d'Souza. Se puede considerar una obra conjunta junto al productor sudafricano Esa Williams; que me juego un dedo a que toda esa influencia alegre de marimbas y sonidos que recuerdan a Felix Laband viene de él. La tercera parte del vértice que constituye Theory of Flo es la cantante ghanesa Anbuley que participa en seis de las diez canciones que encontramos en este trabajo.


La apertura del álbum con 'Su La' es toda una declaración de intenciones y muestra a las claras lo que quiere ofrecernos. Una mezcla perfecta entre la tradición sonora de África occidental y Sudáfrica con el House más delicado que viene de centro-europea. ¿Recordáis el pelotazo de Innervisions 'Kuar'? Multiplicadlo por dos en un collage sonoro que suena con potencia, elegancia y hasta cierta melancolía.



Auntie Flo deja los juegos sintéticos más densos y penetrantes para sus aventuras en solitario en unas píldoras de duración justa y necesaria, casi a modo de interludios entre tanta intensidad melódica, percusiva y vocal que se retoma en la poderosa 'So In Love' con una excelsa Shingai Shoniwa al micro y una muestra de maestría de Richard Thair a las baquetas. Ojo a los arpegios que llevan al trance y el extasis. Una versión extendedida de esto es carne de un set de Daphnni. Es esa liga estamos jugando.



En la ensoñadora 'Dreamer', valga la redundancia, baja el pistón con una voz éterea pero con los motivos africanos bien presentes. A partir de aquí y hasta el último tema la voz de Anbuley se alza como protagonista. Desde el canto doliente de esa balada sin bombo que es 'Waiting for (Woman)' a la suavidad de la primera parte de 'Dance Ritual' que se desata en una tormenta rítmica en la segunda parte combinándose con teclados. El tema más canalla y que es el pastiche definitivo de lo que pretende conjugar el artista. Y sí, esta montaña rusa es ideal para un set loco de Four Tet. Un tradicional 'Hewal 3' continúa para volver al terreno del groove con 'Mandla In Space'.



El disco se cierra solemnemente desterrando cánticos africanos con un tema en donde la percusión llena de congas siguen presente en el segundo aporte de Richard Thair pero con los cellos y violines de Poppy Ackroyd tienen sobre sí el foco principal rindiendo tributo al psicólogo que ha inspirado el disco. De hecho una grabación de una charla del mismo Csikszentmihalyi lo que finiquita la producción más larga de un LP que en su totalidad apenas supera los 40 minutos y que se escucha de una tirada por el dinamismo del que está impregnado.

En conclusión este trabajo de Auntie Flo, además de la disección entre lo Europeo y lo Africano, no es más que acercar la música más étnica a las pistas de baile. Bienvenidos al afro-futurismo.

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