Será su tercer trabajo para трип, el sello de Nina Kraviz
Haber nacido en los 80 en la Rusia de la Unión Soviética y vivir todo lo que supuso la Perestroika y comprobar como tras la caída del muro de Berlín, la desintegración de la propia URSS y la apertura económica y cambios sociales tuvo que tener su impacto en plena década de los 90. Y en esa época algo tan terrenal como visionar sexo con la irrupción de la industria pornográfica puede ser un estímulo bastante evidente para cualquier adolescente con las hormonas alteradas; que aquí podríamos asemejar a las pelis de madrugada de los viernes noche en Canal +. El dj y productor Vladimir Dubyshkin recurre a este fenómeno que se dió en su país para inspirarse en su nuevo EP que firma para трип y que titula con un llamativo pornographic novel que se pondrá a la venta el próximo 21 de agosto.
El Tambov fue descubierto por Nina Kraviz y tras editar previamente en su sello Cheerful Pessimist (2018) y Budni Nashego Kolhoza (2019) regresa con un tercer trabajo lleno de techno y trance intenso y con ese sabor de los 90 en el que encuentra la inspiración en esas primeras producciones porno realizadas en su país esa década. Y no tanto en un sentido explícito de una colección de gemidos aplicados a la música sino en las partes más surrealistas de este tipo de cine.
Básicamente a lo que recurre Dubyshkin es a canciones de cuna rusas inspiradas en diálogos absurdos, tramas cómicas y estúpidas actuaciones de películas para adultos de los 90. El resultado son cinco tracks más un bonus en la edición digital, plagado de melodías sencillas y ritmos vertiginosos que desembocan en temas pisteros que buscan ganarte por la energía y la fuerza technoide en 'Russian porn magazine', 'Driving the bus' y 'Deaf artist', por el lado más eufórico y extasioso en 'The return of the drunken son' y 'Amphetamine Freak'. Además se atreve con un poso mas electro en 'Company of 302s' con lo que el EP que, no nos vamos a engañar, es puro fuego presenta una agradecida variedad para lograr que quemes zapatilla de diferentes maneras.
El Tambov fue descubierto por Nina Kraviz y tras editar previamente en su sello Cheerful Pessimist (2018) y Budni Nashego Kolhoza (2019) regresa con un tercer trabajo lleno de techno y trance intenso y con ese sabor de los 90 en el que encuentra la inspiración en esas primeras producciones porno realizadas en su país esa década. Y no tanto en un sentido explícito de una colección de gemidos aplicados a la música sino en las partes más surrealistas de este tipo de cine.
Básicamente a lo que recurre Dubyshkin es a canciones de cuna rusas inspiradas en diálogos absurdos, tramas cómicas y estúpidas actuaciones de películas para adultos de los 90. El resultado son cinco tracks más un bonus en la edición digital, plagado de melodías sencillas y ritmos vertiginosos que desembocan en temas pisteros que buscan ganarte por la energía y la fuerza technoide en 'Russian porn magazine', 'Driving the bus' y 'Deaf artist', por el lado más eufórico y extasioso en 'The return of the drunken son' y 'Amphetamine Freak'. Además se atreve con un poso mas electro en 'Company of 302s' con lo que el EP que, no nos vamos a engañar, es puro fuego presenta una agradecida variedad para lograr que quemes zapatilla de diferentes maneras.
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