MIRA 2022 y ¡EL MEJOR DJ del MUNDO!

Por Navaja Opinel

No había tenido tino yo con la elección de festivales este 2022. Me planté en Lisboa ávido de Sonar, del que recordaba, y me encontré con una quedada de yupis europeos dispuestos a hacer cola para todo tan contentos, pero con cara de tristes a la vez; salí de allí corriendo. Luego, por aquello de volver a festear con la familia del barrio acabé en Aquasella… que bueno vamos a ver, allí si que estaba con mi etnia, pero no con aquel Techno que merecía el paso por ese bosque de locos. Este estilo ha mutado en algo que será bueno eh, pero a mi ya no me inspira el baile -y yo que podía estar en el Waking Life, me re-decía al son un bombo a negras a 150. Aún quedada en el horizonte la última cita del año festivalera apuntada en esa agenda que no tengo, EL MIRA, con un cartelón que te endurecía las mandíbulas solo de leerlo, más viendo como amigxs de todos los tiempos y sitios se apuntaban uno a uno a la cita, haciendo del cartel sociológico la parte más sonrisa en esa boca apretada. Estuve en la edición de 2019, la última antes de que la escena mutara, no solo porque hablo de una experiencia pre pandémica y por tanto aún copaba otra generación el grueso social, si no porque se celebraba en la FIRA y no en La Fabra i Coats de Sant Andreu. Por lo que la visión se antojaba distinta, tanto por el continente como por contenido. En lo primero diré que no se puede comparar el encanto que tenía la anterior ubicación con una nave en la FIRA, ahí ha perdido personalidad el festi, amén de un punto de presión sonora, que no de volumen. Pero vaya, que la intención de la organización era ofrecer la experiencia noche sin desplazamiento a Razzmatazz como antes, por lo que lo aplaudo y prefiero, bien jugao.

Ya andando hacía allí el viernes por la Rambla comentaba, acelerando el paso para no perderme ni un riff de los Moin, que habían sido uno de mis descubrimientos este año. El disco este que tiene unas lavadoras en la portada es que se sale, sacan un post rock, a veces tocado punk, otras más “mogwai”… con ese groove anárquico de BPM… acabando  por dar por momentos incluso sensaciones de la primera música kraut Rock . Su modo de proceder es coger 2 segundos de rock clásico, de este que ya está mas visto que el TBO, hacerle un time streaching y extenderlo hasta que queda reducido a lo mínimo, acabando siendo lo puto máximo... Brutal consecución trancera de todo lo anterior, con unas progresiones armónicas y de pistas hipnotizadoras. Conciertazo nos metimos pa empezar, buah ya bailando eh por mi madre, y eso que se hacía interrumpido por la mejor de las cosas buenas, amigos tocándote en la espalda recién llegados; abrazo y a relamerse de poder verle tol finde. Momentazo. Me dio la sensación que fue sitio de muchas quedadas de grupos grandes, de colegas de todos los tiempos al cobijo del valor seguro de la buena música.

Nos cambiamos de sala, muy cómodo y visual el recorrido, festi putivueltafriendly donde se anda sin la odisea de otros, allí en la “sala tocha” como decimos en Madrid, nos esperaba Caterina. Por el público que se apelotonó diría que fue la actuación con más expectación. No es para menos la verdad, y es que el show que ella misma emana da para muchos hypes, da gusto verla, vestida de madre de dragones expulsando melodías de su modular. A ver, abro paraguas, está ciertamente sobrevalorada, lleva alargando el mismo tejido y el mismo tipo de acorde desde el famoso Fantas hace tiempo ya. Sus temas se basan en el retorcimiento sustractivo de poco recorrido de piano y eso por muy bien que lo haga, que lo hace, a mi no me llega del todo. El sonido que consigue es muy bueno eso si, suena con un músculo que la justifica. Lo que tengo apuntando en el bloc de mis apuntes para esta crónica es: “la amelie liens del Ambient”, quizás sea demasiada mala crítica pero aquí la expongo. Dicho esto a la gente le gusta, creo que es un level entry al minimalismo melódico muy sano y que conduce a mayores complicaciones musicales. Mi amigo del barrio Dani, al que se le quiere mucho y no le gusta el ambient, me miró y me dijo “tío he llorado un poco y todo”; así que bravo por ella…la música está contenta de su existencia sin duda.
 

Menuda chapa voy a dar joder, se vienen letritas, mucho texto, Gen z‘s. Pero es que el musicón que los dos días vivimos en MIRA da para ello. Spoiler va, ha sido un festival 9,75 /10, una sola mala actuación vs todas de flipar. No es una opinión esta aseveración, es una certeza, refrendada por quien hablara de ello sobre el terreno y a tenor de sus brazos en lo alto sonriendo ellos y sus pies desenfrenados no me mentían. Empezaba Alva Noto que es uno de mis artistas fetiches ever. Que sonido siempre tan claro y tan certero, consigue generar una atmósfera de tensión musical engroovada con tan pocos elementos que es de digno ingreso del hall of fame electrónica de la electrónica, si no lo está ya,  lo está que coño. Más techno que las últimas veces, donde me transmitió un tejido mas RasterNotoniano, más glichero. Se lo agradecí por que le vi otro registro y me encantó, a mi y a la gente, que por primera vez en el devenir del festi arrancaba a bailar sin complejos entrando en noche, fue un punto de inflexión a este respecto.. Absoluto acierto de los programadores la conducción de esto en ambos días, preciosas progresiones de baile. Joder empieza Orbital ahora, se murmuraban  los grupos de gozadores y gozadoras.


A los 4 temas que oí me fuí, de Orbital digo, estaba tan recién follado por Alba Noto que no me apetecía que nada me quitara el buen humor musical. Hubo momentos de su actuación que si cerraba los ojos podía recordar las fiestas de mi pueblo, y aunque me flipan y no me las pierdo ningún año, estaba a otras delicias sonoras…A ver, yo nunca acabé de ver a Orbital en el cartel, parecía más bien un reclamo que un criterio. Hace tiempo que no les escucho nada ni medio usable y además tampoco es que los tenga en un altar, no es mi rollo. Dicho esto, verlos ahí con sus liternicas en los cascos disfrutando pues oye eso que se llevaron, ellos se lo pasaron bien. 

Nada que ver, al otro lado ná más y ná menos que Soft Crash, la unión de Phase Phatale y Pablo Bozzi que estrenaban su reciente álbum. Y es que el primero no falla, como dj o como live lo borda dentro de su rollo. Es uno de mis estandartes del neo EBM, con este directo se me consagró. Como me dijo mi amigo Victor que le amo, recorre todos los matices del electronic body music, desde el más industrial o su extremos más glamb, tranceros o melódicos. El viernes me lo quería tomar de tranquis y estos músicos cabrones me lo estaban poniendo difícil joder, a ver quien para de bailar y de ronear a toda la banda. El ambiente de la pista fue durante todo el finde de jolgorio generalizado, menuda timba, tener como a yo que sé, a 40 personas conocidas y potencialmente sonreíbles es un parque temático difícilmente renunciable por un “es que algo hay que dormir”. Se consiguió, que al día siguiente era la buena, y esta ya lo estaba siendo por lo que no queríamos morir de éxito mi mami y yo.




Pero espera que no nos fuimos aún y menos mal, menuda comunión musical nos brindó mi prima Ania Archives. Un jungle a lo RAGGA perfectamente cantado por su boca rebosante de talendo. Un flowazo que es que te dirigía con sus hombros a su antojo. Posiblemente mi principal descubrimiento del cartel. Ya la adoro. La diversión hecha música, diría como clain de ella. JEFA.

Se dice se comenta que Objekt blue ha molado un mazo entre mis colegas de cigarro en los exteriores; use su slot para socializar en potencia. Me gustaría iniciar en este momento una pequeña narración sobre las instalaciones sonorovisuales, como el DOMO y las cosillas que había en los pasillos, pero soy de ese tipo de festivaleros que no le da la vida para eso y que además sus amigxs son igual. Tenían buena pinta así desde fuera, daba rollo a la experiencia visual. Seguro que en otras crónicas encontráis referencias al respecto de algún gafapasta, yo es que me planté en bakapasta.

Special Request.. pues no acabó de transmitirme un discurso claro, ni ningún viaje. Buena sesión con temas de consumo con los que o bien gastar el pedo o irte, por lo que le agradezco que no tuviera buena noche para que sucediese lo segundo. A la piltra folladísimo del oído, y con ganas de más. Lo del sábado que estaba por venir en fin…  fui por los mañaneros posteriores comentando que había sido un top 10 noches musicales ever y nadie me rebatió lo contrario con atino. Ahora que lo pienso, después de tantas y tan buenas tengo que mandarla al Top 25 venga, siendo sobre un millón el porcentaje ;)

Me puse guapo, de ropa digo, para afrontar el sábado. Tocaba KMRU para abrir menú y yo que soy de poco comer cuando se trata de ponerse guapo  llegué con hambre a verle. Es el nuevo rey Midas del ambient, unos de esos nuevos genios que aparecen cada 10 años y uno de los nuevos artistas que sí que tiene el hype justificado. Generó un muro de sonido donde la ruptura de la onda era el principal motivo sonoro; He de decir que prefiero su faceta más introspectiva, con la onda más larga y menos abrupta y rota, aunque su producto es muy bueno no llega a la genialidad de Mogard, Irisarri o Hecker con este tipo de sonido, pero eh que estuvo de gozar… me bailé todos sus drones, una pena que la peña no tenga normalizado bailar el off-beat y esté en su mayoría sentada; me hubiese flipado rozar los hombros con más algas bamboleadas por sus olas. KMRU es puto amo, quede claro, el comentario es tan solo el matiz de un friki del género que como tal si no es pedante y matizador no se queda a gusto el subnormal. Sus cuelgo un Music for whales a caballo entre la genialidad y el Spam como argumento sonoro de lo que digo. 

Fue la intro perfecta para una noche de ensueño, diría que fue un sentir general, grandioso ambiente a golpe de actuación brutal, tras actuación brutal. Y es que fíjate, después de KMRU, y después de ese necesario parón entre actuación y actuación (que me encanta, te resetea el oído, te sube el pedo, comentas la jugada, te relames de la siguiente) venía nada más y nada menos que los Voice From the lake. Re-presentaban su álbum debut, aquel por el  cual todos nos giramos a mirarlos y a lanzar nuestras frases favoritas cuando se trata de alabar el musicón. Aquel disco de nombre homónimo reinventó el techno, lo dejó en el limbo entre lo requetebailable y lo megaimaginable; es un LP que lo mismo te lo pones para dormir, que para escribir que para mañanear, para estar triste o para estar contento. Dozzy es un genio de top 10 y punto. Esa manera que tiene su fórmula para sumar y sumar capas, de mantener ese loop…en fin, deja de leer esta crónica y póntelo si no lo conoces. 

Los dos raticos que he empleado para narrar como puedo y sé este festival, han sido acompañados musicalmente por el disco que Clark también re-presentó en el festival, su Body Riddle. La leche puta, menudo cañón de directo, que discarral, tuve que coger un ave para descubrirlo cuando lo tenía a golpe de play en Spotify. Me explotó la puta cabeza. Clark es putísimo amo, tiene un dominio del ten con ten entre el baile cachondo y la trascendencia que completa los colmos del oído y del pie, y del alma, si me deja el editor ponerme místico. 

Recuerdo este momento como uno de tantos mejores momentos de mis deportivas Adidas (unos 3 años tienen), relamidas y salivantes de lo que salía y de lo que venía a la estación de metro que forman nuestros dos pabellones auditivos; Tom Jenkinson aka Squarepusher afinaba el bajo con nosotros abajo esperándole, ya afinados. Fue un momento de gran expectación. La peña se bailaba hasta el hilo musical de continuidad entre directo y directo, muy buen flow de pista todo el finde, un 10 en flotabilidad.
 



Que pasote colega, que puto pasote, lo mejor del festival en un festival de nueves todo el rato. Los beats de Tom son simplemente inenarrables, no se pueden desmenuzar, tendría que meterlos en un Cdj y darle al Wide para poder discernir del bombo o de las cajas, las mil por milésima de segundo que suelta. Enmelodieado a tó meter, ácido al gusto todo bien ahí con su taladro en la mano. Su bajo tocado en directo… ver su silueta generando groove a base de pellizcos a las cuerdas mientras mis amigos bailaban a mi alrededor creo que es lo más bonito musicalmente que me ha pasado en tiempo. Según me dice mi compadre Alberto, un auténtico entendido de su carrera, todos y cada uno de los temas que puso son unreleaseds o como coño se escriba. 

Me dejo sin narrar a fondo a Racynski y Dame Area. Se salieron tela ambos, fue un grueso nocturno de baile y baile y baile y venga hidratarse en la barra. Daba gusto por cierto, sin colas pá ello casi, ni teniendo que recargar estúpidas pulseras monedero de otros estúpidos festivales. Tan fácil se pedía que tan solo podría contar lo acontecido en esta franja con onomatopeyas en plan <que guapo Primo, como me las gocé y os quiero a todes cabronos>. Además así pongo el broche a la crónica sin más ladrillos que ya está bien.

Con las almas del personal entregadas a la cabina cerró DJRUM el festival.



RUM es el millor dj del mon, le iba diciendo a todo el mundo y nadie me llevaba la contraria, y no por miedo a que les clavara una puñalada si no porque es verdad. Ya son 4 veces las que le he podido bailar y no me cabe la menor duda de esto. Lo hace distinto. Viaja Inter géneros con una facilidad pasmosa, con una selección musical que abruma de buena y de sorprendente y de bailable y de llorable de emoción me cago en la puta. Exprime los fxs del mixer para darle un swing a las mezclas que te lleva a estar en un efecto delay constante, metáfora jamás utilizada tan certera como ha entrado aquí. Como escrachea el hijo de puta. Se le quiere tela a Félix, en Villaverde Alto somos muy fans le vamos a poner una calle. 

Larga vida al MIRA y a su Staff. Seguid así que aquí seguiremos. Mucha salud y muchos amigxs que lo vean! 

___________________

Fotos: Xarlene para MIRA FESTIVAL
Texto a lo gonzo y en bruto, sin correcciones por deseo expreso de su autor


Comentarios

GANZO ha dicho que…
Muchas gracias por tu detallado artículo.