La dupla norirlandesa publica el décimo single de CHROMA
Bicep continúa dando lustre a su proyecto CHROMA y la publicación de 'Brillo' es una muestra más de ello. Han entregado una pieza que reafirma su capacidad para dialogar con el pasado sin caer en la nostalgia fácil. Este nuevo single, que además marca la décima referencia del sello CHROMA, funciona tanto como una cápsula del tiempo como una visión refinada del presente. Aquí, el dúo de Belfast retoma algunas de las claves estéticas de los 90 —pianos rave, pads envolventes, percusión marcial— y las reformula con su inconfundible sensibilidad contemporánea, esa que ha hecho de su sonido una firma reconocible en la electrónica global.
'Brillo' arranca con una introducción brumosa, casi cinematográfica, donde se despliegan texturas ambientales y un leve susurro melódico que evoca paisajes emocionales más que físicos. Es en esa tensión entre lo musculoso y lo etéreo donde Bicep vuelven a demostrar su pericia. El track nunca se precipita; se construye con paciencia, como si invitara a ser habitado más que simplemente escuchado.
El espíritu de los 90 está muy presente, pero no como cita literal. 'Brillo' remite al legado de sellos como Warp, R&S o incluso el ambient techno de los primeros 808 State, pero sin pastiche. El trabajo melódico y arpegiado tiene un tono casi esperanzado, muy en la línea de la euforia contenida que definió a buena parte de la electrónica de aquella década. No hay drops espectaculares ni clímax forzados: lo que hay es una progresión emocional sostenida, un flujo sonoro que parece diseñado tanto para los altavoces de un club como para los auriculares de un paseo nocturno.
El papel de CHROMA aquí no se limita a lo musical. Como plataforma híbrida entre música y visuales, su décima referencia viene cargada de intención simbólica. 'Brillo' no solo celebra el número redondo, sino también una consolidación estética: el proyecto ha encontrado un lenguaje propio donde sonido e imagen se potencian mutuamente. Aunque esta reseña se centre en el aspecto sonoro, es imposible ignorar el impacto que tienen las visuales asociadas al track, diseñadas con la misma lógica: guiños a estéticas rave, glitch y texturas líquidas que acompañan perfectamente la narrativa sónica del tema.
'Brillo' no es un golpe de efecto, sino una reafirmación de estilo. Bicep, lejos de buscar la sorpresa fácil, siguen desarrollando un lenguaje musical propio que bebe de las raíces del dance británico pero que también se proyecta hacia adelante con una nitidez admirable. Y CHROMA, como plataforma, se presenta no solo como un sello sino como un entorno estético integral, donde cada entrega parece cuidadosamente curada tanto en lo sonoro como en lo visual.
En definitiva, 'Brillo' es un tema que invita a sentir antes que a analizar. Una pieza donde la emoción está filtrada por el recuerdo, pero también por la técnica y el presente. Un pequeño hito dentro de una discografía que no para de crecer en profundidad y coherencia.
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