Klubbers Day 2011: Jueves 14

Triunfó la zona de tech-house de Viva Music y se confirmó que el trance no acaba de despegar en Madrid

Por segundo año consecutivo se añadió un tercer día al festival Klubbers Day para dar cogida al trance en la zona principal tras la buena recepción del año pasado con la visita de Armin Van Buuren. La jugada salió mal porque con mucha diferencia fue la jornada más floja en cuanto asistencia de las tres que conformaron el evento madrileño. Pero vayamos por partes y comencemos desde el principio.

Tras salir del metro de Lago y ver las inmediaciones semi-desiertas se comprobó claramente la tónica de la noche. Amplísima presencia policial y la gente haciendo botellón en las zonas más oscuras. Si un mechero llevaba más tiempo de lo estrictamente necesario para encender un cigarro, de repente aparecían dos policias nacionales linterna en mano. Es el mejor ejemplo que se puede poner a los prolegómenos de la noche del jueves. Mucha policía, mucho control, muchas multas y poca gente para lo que suelen ser este tipo de fiestas.

"Siga todo el pasillo, y al fondo está la fiesta"

Lo más llamativo del cartel, quitando el trance si eres trancero, era la zona denominada como Arena club, en la planta intermedia del Madrid Arena con un escenario montado en medio del pasillo. Musicalmente era lo más interesante porque se trataba del primer Showcase en España del sello Viva. Steve Lawler, Seth Troxler, Radioslave, Tiefschwarz y Leon son nombres a tener muy en cuenta. Así que con la hora casi pegada para ver a Seth Troxler y resulta que… ¡qué no estaba pinchando! El encargado de poner música era Leon y por lo menos fue de los pocos que supo interpretar su papel de primera hora. Ser el primero tiene la dificultad de poner música acorde a lo que se requiere en ese momento y, a diferencia de otras zonas donde hubo una contundencia gratuita, Leon estuvo perfecto con un groovy para meterse al público tempranero en el bolsillo. De lo más positivo de la noche, mientras un servidor se seguía preguntando dónde demonios estaba Seth Troxler.

"Leon, el profesional"

En esto que los hermanos Schwarz tomaron el relevo del italiano y la fiesta ya entró en calor con un tech-house mucho más movidito y “de vacileo”. Alexander y Sebastian “Tiefschwarz” se lo pasaban en grande desde cabina y eso se transmitió al público.

"Los hermanos brothers pasándolo de fábula"

Había que comprobar cómo iban las cosas en la zona principal con todo un Ferry Corsten dirigiendo la nave. Menudo chasco, la pista estaba a medio gas. Demasiado vacío para lo que se podría esperar de unas de las vacas sagradas de este género. Esto hace reflexionar, algo que se lleva confirmando en desde hace tiempo: el público trancero en España, o es muy poco y hace mucho ruido; o solo responde cuando viene el nº1 del momento. No sé que pensarán mis compañeros de Tranceferencia pero dejo ahí el debate y me remito a ellos para su análisis de lo ocurrido. Con Above & Beyond la cosa mejoró pero sin tirar cohetes con Sander Van Doorn ni me molesté en comprobar como seguía la pista.

"Where is the people? who knows!"

La zona que mejor aspecto presentaba era el Arena club y todo un Steve Lawler puso tierra de por medio y reventó al personal con una música al alcance de pocos. Se permitió poner alguna “Lucianada” que supo a gloria para la mayoría del personal. Muchos brazos arribas, muchos ritmos frescos con mucha sapiencia y gran lectura de lo que la pista demandaba: Diversión. Perro viejo en el negocio de mover a la gente.

"Categoría hasta para poner lucianadas"

También había que hacer un reconocimiento a la zona de colectivos, allí sonó el techno más puro de toda la noche. A pesar de los pocos que se acercaron a bailar a los dj´s menos conocidos. Electronic Resistance, Elektrónica y Fanatik Sound demostraron de la buena salud que goza el underground madrileño.

"Los tres mosqueteros de Fanatik Sound"

Steve Lawler acabó su set con la maestría que le caracteriza ¡y sorpresa! apareció Seth Troxler. Y también se dejó ver Radioslave. Un momento, ¿qué hacen los dos en cabina?. Pues regalar al público un Back to Back a la altura de las circunstancias. Obviamente se notaba la parte más funk y sensual al británico y la parte más contundente y cerebral al americano. Una combinación explosiva que a más de uno colmó sus expectativas. No pude ver el final de su set puesto que me retiré una media hora antes del cierre, había que reservar fuerzas para la noche del viernes...