Sónar 2012, la crónica

Todo lo que nos dio de sí

Sí, amigos, ha pasado una semana desde que se celebró Sónar pero más vale tarde que nunca. Aquí os dejo como se vivió el festival en Barna en su edición más exitosa hasta la fecha con 98.000 asistentes entre Sónar Día y Sónar Noche. Locura que pasamos a relatar ahora mismo.


Sónar Día

Cuando entré a Sónar Día el jueves 14 ya estaba en cabina uno de los que tenía en la lista de los que DEBÍA ver: El_Txef_A. El vasco lidió con la dura tarea de ser de los primeros en abrir fuego electrónico y lo hizo de forma eficiente con un tempo bajo para degustar mientras estabas sentado en el césped de Sónar Village. Diseminó su álbum debut mientras todos estábamos relajados para luego empezar a sacar su lado disco con el colofón de su grandísimo remix del "Non Existent Love" de Till Von Sein.

Uno de los que más revuelo causó a nivel estilístico fue el polaco travestido Eltron John. Con vestido y pintas de colegiala, un cuadro. Pero el tipo se marcó un techno bastante divertido como su disfraz. Flying Lotus fue un show desde el mismo momento en el que el guitarrista Thundercat iba vestido cual guerrero del espacio de Bola de Dragón. Musicalmente todo parecía improvisación pura y dura y muchas arengas al público. Los más fans encantados por la jarana de bajos gordos y toques funkeros. El resto echamos de menos sonido más espaciales y galácticos que se marca el siempre risueño Steven Ellison.

Por su parte Totally Enormous Extinct Dinosaurs y su traje indio (el jueves fue el día de los disfraces) encandiló con su suave house y sonidos dub. Cabe destacar el techno sin florituras de Daniel Miller en la siguiente jornada o el directo de Mouse On Mars. Estos reventaron el aforo del Sónar Hall y como buenos perros viejos que son, el trio ofreció un directo sin fisuras donde a golpe de batería retorcía al personal. Jacques Greene por su parte dio un repaso magistral de un sonido bailable a uno más cerebral y viceversa. Dago aportó un toque colorista y exótico con sus ritmos de fabela-house.

Pero los que se llevaron el gato al agua fueron John Talabot y Pional con un majestuoso live para una majestuosa música. Un Sónar Hall que era una sauna y un barcelonés y un madrileño tocando casi todo su álbum ƒin y algún tema suelto como Lovers Tradition. Empezaron con "Depak Ine" y tuvieron momentos álgidos con "Oro y Sangre", "When the past was present" y "So will be now". Cerraron con Destiny pero un servidor ya tomó rumbo a Sónar Noche.


-Sónar Noche Viernes 15

Fue llegar al recinto y ya estaba el brasileño Amon Tobin (por lo visto con cierto parecido razonable con el que suscribe) dentro de sus cubos. ¡Ay sus cubos! Ese espectáculo llamado ISAM. Imágenes industriales con pistones combinándose con viajes espaciales. Un 3D espectacular y muy bonito. De fondo Bass Music y hasta ramalazos de D&B. El dj escondido detrás de las imágenes de los cubos. A muchos les encantó. A mi si me hubieran dado un bote de palomitas también. Me pareció una cosa curiosa con esa tecnología. Si James Cameron hubiera estado presente quizá hubiera metido algún Na´vi. En definitiva, buena peli (ISAM no Avatar) pero el año pasado Chris Cunningham hizo algo que sí que te hacía aflorar sentimientos, aunque fueran viscerales.

Pero si me tienen que hacer elegir un triunfador absoluto de la noche de Sónar del viernes sin dudarlo mencionaría a Nicolas Jaar. Increíble la cantidad de sensaciones que transmite la música de este pipiolo sobre el escenario. Al igual que hace un año en La Casa Encendida en Madrid, vino flanqueado por la guitarra de Dave Harrington y el saxo y teclados de Will Epstein y desarrollaron un libe de música inclasificable. Algunos lo llaman neo-blues, o otros house desestructurado… las etiquetas musicales se quedan cortas ante un artista de infinitas aristas que es incapaz de definir su propia música. Lo que sabemos es que esa cocción a fuego lento de beats, punteos de guitarra, melodías brumosas, notas furtivas y vocales profundas tocan el alma. Ya bailes intelectualmente con la cabeza o bailes sensualmente con los pies y cadera, el chico maravillas supo dar en la diana del público. Su cierre con Space is Only Noise fue el broche perfecto a una actuación de 10. Al día siguiente su mano a mano con Dave Harrington, ambos bajo el nombre Darkside, en Sónar Día cautivaron de nuevo.

De Lana Del Rey pasé. No sé si le tengo manía por su música o por los defensores de su música, pero aunque parece que su concierto fue la segunda venida de Cristo no me arrepiento ver el directo entero de Jaar. En ese momento me dio por ver las mañas de Coyu, tremenda papeleta la suya entre Tobin y Hawtin. Nada de su tech-house habitual y por el que se le conoce. El de Suara tiró de Techno crudo y bailón. Lo que me hace plantearme el porqué no le pusieron después de Hawtin. Hubiera sido mucho más apropiado. Para mi fue demasiada caña así que oteé ritmos más pausados.

Fue el turno de ver a James "romanticón" Blake en su formato dj set. Sensaciones encontradas con él. Una primera parte de su set con un dubstep delicioso. Elegancia es poco. Ritmos negros y una clase tremenda al mezclarlos. Bajos suntuosos y melodías pícaras. Y de repente se le cruzó el cable mental y su actuación se convirtió en algo tan ecléctico que parecía una lista personal de Spotify. En algunos sitios lo califican como genialidad… a mi es que escuchar un remix dubstep de la versión original de La Vaina Loca (lo que hizo que no parara de pensar en Van Damme durante el resto de su actuación), un tema de Beyoncé y una balada que podría ser de una pelí de acción de los 80…. pues no, oiga. No me parece ni innovador, ni una genialidad, ni música avanzada ni ná de ná. Me parece un cachondeo.

Ya hicimos campamento con unos Friendly Fires en estado de gracia. No soy de grupos pero me hicieron olvidar los bailes del hombre del madaleno en la frente (también conocido como Juan Claudio). Pero necesitaba mi chute de electrónica en vena y creí que Richie Hawtin sería la opción adecuada. Agua. Lineal como siempre. Lo que nos invitó a ver el directo de Simian Mobile Disco que fue de más a menos. Desaprovecharon la oportunidad de poner patas arriba Sónar Lab.

Soy un hombre que da segundas oportunidades y le dí el beneficio de la duda a Norman Cook tras aquella noche en Code donde se me cayó un mito. El Gordo-Flaco prometía un live en el cartel pero volvió a ser la misma mamarrachada. ¿He dicho la misma? No, aquí se le fue la música del escenario excepto la de los monitores de la cabina, con el resultado de la imagen más curiosa del festival: Un señor inglés de 50 años haciendo el canelo y todo el mundo parado durante 2 minutos. ¡BRAVO! Volvió la música y nosotros huimos.

Brodinski y Gesaffelstein estuvieron guerreros e hicieron que por fin bailáramos. Tremendamente divertidos y brutos. Mezcla curiosa la suya pero estaban entonados. Aún así quisimos experimentar con Squarepusher y su casco LED. Lo mismo que con Amon Tobin pero el doble de espectacular. Y con un problema añadido, poner braindance a las 4 de la mañana puede ser muy contraproducente. Flipamos sí. Estábamos más parados que las pesetas, también.

Momento de ver a uno de los artistas nacionales. UNER era el encargado de cerrar SonarLab. El de Lleida hizo un set que se puede dividir en dos partes. La primera fue el UNER de siempre. Sus ritmos que navegan entre el techno y el house. Mucho groove y pequeñas delicatesen que iba dejando caer como el remix de Deetron del Picnic Electronique. La segunda parte fue el momento de los clásicos con Jaguar, The Man With The Red Face o Star Guitar. Contentó a los más fiesteros sin lugar a dudas.


No vi el live de Nina Kraviz en Sónar Día (ya habéis leído que estaba viendo a John Talabot) pero según cuentan las crónicas dejó mucho que desear. Era su cuarta puesta escena en directo combinando su bonita voz con mucha pose y morritos para presentar su disco homónimo. El resultado no fue el deseado, mucho envoltorio y poco contenido en directo. ¿Y por qué cuento esto si no lo ví? Porque claramente influyó en su dj set de cierre de Sónar Club (el espacio más grande del festival) como artista sorpresa. E influyó negativamente. No se me entienda mal, la siberiana de música techno y de house entiende un rato y tuvo su normalmente acertada selección musical, jugando con elementos detroitianos, berlineses y suculentos toques ácidos y hasta guetos house. Aptitudes todas, mezclando en cd´s y en vinilos. Actitudes pocas. Fría, seca, hasta incómoda se la vio. Solventó la papeleta, que para eso la pagan su morterada, pero hubo conexión cero. ¡Carajo! Estás cerrando Sónar ¡disfruta el momento!. Si en Klubbers Day nos pareció de lo mejor por su energía o su reciente visita al Deep nos deslumbró, en esta ocasión fue algo insulso. Para muestra el cierre más desangelado que recuerdo de un set. Meter un tema vocal technero y en la segunda estrofa cortarlo de repente e irse rápidamente de la cabina con un tímido y apresurado saludo. Nunca sabremos si todo fue por problemas técnicos (hasta dos veces se acercaron los encargados de sonido y le tuvieron que cambiar los auriculares) o porque la situación de pinchar en un escenario tan grande y sin las distancias cortas del público le sobrepasó


-Sónar Noche Sábado 16

Entramos cuando el concierto de The Roots había comenzado. Y un vendaval pasó por el escenario Sónar Pub. Ese es el mejor resumen para describir el enorme y talentoso show que ofrecieron los norteamericanos. Desde hip-hop hasta funk, desde blues hasta rock. Un divertimento que recorrió un repertorio variado. Sonaron sus clásicos como You Got Me, The Fire, Proceed, Mellow My Man o The Seed 2.0. Se atrevieron con covers como ese sorpresivo Sweet Child O´Mine de Guns N´Roses, Men At Work de Kool G Rap y homenajearon a los Beastie Boys. Pura energía la de los de Filadelfia. Un púbico entregadísimo para unas horas tan tempranas. De su reciente disco Undun ni rastro. Tampoco se le echó en falta. La banda rayó la excelencia y fue de lo mejorcito que se pudo disfrutar el sábado.

La británica tomo el relevo a Metronomy que habían reventado el aforo de SónarLab. Y lo que podría haber sido una espantada general de los neófitos en esto de la electrónica, fue al contrario porque allí poca gente se movió. Y es que Maya Jane Coles estuvo imperial a los platos a base de un house de calado deep y alguna concesión más technier. Quizá no vimos a la Maya más versátil que domina los elementos housies pero también los ritmos rotos del dubstep más elegante combinándolos como solo ella sabe. Hizo un set perfectamente hilvanado (ese punto justo donde meter/quitar un tema) y muy poderoso. Música muy bailonga dejando caer temas como "Everything" de Rampa o su "Not Listening" perteneciente a la compilación DJ Kicks que mezcló recientemente (único guiño a este cd-mix). La chica sabía lo que hacía y todo encantados. Si la hubieran dejado para el cierre más de uno hubiera flotado.


Y de la seriedad de Maya al desenfreno de Hot Chip que hicieron un concierto de lo más competente y tocaron lo que la gente quería oír "Over And Over”, “I Feel Better”, “Ready For The Floor", "Flutes” o “Night And Day”. Vamos, sus temones.

Deadmau5 demostró ser todo un fenómeno de masas. Desde luego fue el que consiguió reventar el SónarClub. Una puesta en escena digna de ver de su música es otra cosa. No soy muy fan de Cabeza de Ratón, aunque el espectáculo mejoró cuando salió a la palestra una vocalista. Aún así lo suyo fue ver a unos gamberros Modeselektor con un live que derrocharon techno grueso y rompedor. La monotonía con ellos no iba. Regalaron bufandas y les sobró el momento champán. Cerraron con Berlin y todos contentos para encarar la recta final del festival con el Tito Laurencio.

Qué mejor forma de cerrar Sónar que con el maestro galo a los platos con su formato LBS, aunque esta vez con la baja indefinida del teclista Benjamin Rippert. En esta ocasión Garnier y Scan X se repartían la tarea en Sónar Pub. Momentos de dj set y momentos de live. Los temas más míticos en live, por supuesto. Más de tres horas y media de sapiencia musical y techno de calidad. Estamos hablando de un tipo que rara vez decepciona. Y así sonaron los tres temas que siempre, SIEMPRE, va a poner: 'Gnanmankoudji', 'The Man With The Red Face' y la versión extendida de 'Crispy Bacon' para cerrar. Además de eso también cayeron It´s Just Musik su reciente 'Jacques in the Box' tuvo su homenaje a la gran diva disco Donna Summer con I Feel Love, sonando a pleno sol. Sí hasta el maestro poseído por el espíritu más CarlCoxiano se animó a coger el micro y alentar a las masas. Despiporre para finalizar la edición más exitosa de Sónar.



P.D: Y de regalo un video de la única fiesta de Sónar Off a la que asistimos (nuestro cuerpo no da para más) con el guateque que montó la gente de Alma Soul Music:


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