El último baile en Barraca

La mítica sala valenciana anuncia su cierre con una última fiesta el 8 de marzo


Frío. Helado más bien, me ha dejado la noticia de que Barraca echará el cierre, parece que definitivo, a partir del 8 de marzo. La propia dirección de la sala valenciana lo comunicó así a través de Facebook.



Junto con Florida 135, Barraca se considera toda una INSTITUCIÓN (en mayúsculas) del clubbing patrio, más de 40 años es una experiencia considerable. La sala situada en Sueca (municipio a las afueras de Valencia dirección Alicante) en frente del camping Les Palmeres fue la única superviviente de la ruta del bakalao que supo amoldarse y evolucionar a los nuevos tiempos viviendo una nueva edad de oro a mediados de la década pasada. Un lugar donde los grandes de la escena internacional (Hawtin, Carola, Loco Dice, Sven Vath, Luciano por poner un ejemplo lo más gráfico posible) se dejaban caer con cierta asiduidad. Anécdotas como un Villalobos on fire cerrando a las tantas de la mañana (sus horarios de cierre era un pequeño paraíso que conectaba con el pasado más desfasado) y perdiendo sus vuelos para luego quedarse una noche más para ver a todo un Garnier, forman parte de la leyenda de la sala del Tiovivo de la pista de baile.

También fue cantera de muchos artistas valencianos como Alberto Solá, Danny Fido, AFFKT o Rafa Siles por nombrar unos pocos. Hasta tuvo su propio documental en medios internacionales.





Sin embargo, poco a poco su público de toda la vida fue menguando y no había relevo generacional (ya sea por crisis, por gustos o por lo que sea). Lo que hizo que la sala comenzara a programar una vez al mes en lugar de una periodicidad semanal. La clave de ésto puede residir en que las nuevas generaciones en Valencia capital (que era el núcleo de público que sustentaba a Barraca) tienen más oferta clubbing en el mismo centro de la ciudad o bien otras propuestas parecidas a lo que en su momento fue Barraca como Koh Tao que anima el Koh Tarro (Galiana´s copyright) juvenil, por ser la novedad y ajustarse a otro tipos de música además del techno.

Hace más o menos un año pude entrevistar a Edu Imbernon en Beatburguer y me dio la clave de lo que ocurre en Valencia:

"El problema es que los grandes clubs de Valencia, y no lo digo por historia solamente sino por capacidad, están fuera de la ciudad. Y eso está pasando mucha factura con el tema de la crisis. Antes una fiesta en Barraca te iban 2000 personas de las zonas aledañas y cercanas y 1000 de Valencia ciudad, ahora solo te van 1000 personas de las zonas cercanas. Ver a 1000 en lugar de 3000 en una sala como Barraca lo mismo no tienes tantas ganas de ir una vez cada dos semanas porque no te da la sensación de fiesta como había antes. Así que lo mismo vas cada dos meses. Y eso es lo que está pasando: salas como Barraca, que es una mítica de España, no puede programar tan fuerte como antes. Y esto se convierte en la pescadilla que se muerde la cola. No facturan suficiente para hacer bookings que atraigan al público de Valencia capital. Necesitan nombres como Luciano o Richie Hawtin para llenar una sala para 3.000 personas y es un problema. Eso puede representar como está la escena en general."

Puede que el fin de Barraca sea la crónica de una muerte anunciada, pero para todos aquellos que la conocimos el día 8 de marzo puede ser el momento para dedicar a esta legendaria sala un último baile al amanecer.


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