Se estima una pérdida del 56% del valor de la industra electrónica a causa del COVID-19

IMS Business Report analiza el impacto de la pandemia



En la tarde de ayer International Music Summit, el encuentro anual de la industria de la música electrónica que suele realizarse en el arranque de la temporada ibicenca y que se ha cancelado este año por motivos obvios, desveló a través de una conferencia vía Zoom, moderada por la Katie Brain como directora de Billboard Dance, los datos del último año donde el impacto del COVID-19 ha hecho mucha mella. El documento ha sido realizado por el analista Kevin Watson y es una herramienta que además de recoger cifras mareantes también otorga una visión de las tendencias de la industria.

El informe revela que, aunque la popularidad como género musical ha caído dos puestos siendo el quinto durante 2019, los beneficios de los artistas considerados Top 10 se incrementaron un 4% hasta los 273 millones de dólares; los clubbers contribuyeron en 500 millones de euros a la economía de Ibiza y la industria en términos generales se incrementó en 100 millones de euros hastalos 7.300 el pasado año con respecto al 2018. La burbuja, lejos de estancarse, continuó creciendo durante el año pasado.

El pinchazo ha llegado en marzo a causa de la pandemia global, algo que todavía no se puede valorar en su totalidad pero que dicho informe predice que podría tener una caída de hasta un 56% con respecto al 2019, siempre que se llegara a alcanzar los 3.300 millones de dólares. Por otro lado los clubes y festivales de música electrónica podrían perder el 75% de sus ingresos en 2020 mientras que el beneficio de los DJs y artistas podría presentar una caída de un 61% desde los 1.100 millones de dólares hasta los 400 millones de 2020.

El informe también destaca la adaptación de la industria al formato live streaming, con un resultado de 127 millones de vistas de contenido de música electrónica, incrementando notablemente la marca y el seguimiento en redes sociales, así como recaudando hasta 3,6 millones de dólares para causas caritativas.

Otros datos curiosos que podemos observar es que el techno y el house continúan siendo los géneros dominantes o que una artista como la belga Charolotte De Witte ha sido una de las más reclamadas en el circuito festivalero.

El informe al completo puede descargarse desde este enlace.

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