El británico se rodea de músicos para entregar Breathing Deep a finales de agosto
Tom Harris, conocido como Hidden Spheres, tiene un gusto y olfato musical exquisito. Su elegancia a la hora de entregar piezas de un house sedoso y sensual pero también intenso y rítmico está fuera de toda duda. Solo hay que comprobar sus trabajos para sellos como Distant Hawaii, Lobster Theremin, Rhythm Section y más recientemente en Scissor & Thread. Su próximo trabajo es Breathing Deep y supone el estreno de un nuevo sello, Oath, con sede en Estambul. Un 12" que se pondrá a la venta el próximo 25 de agosto y en el que Harris une fuerzas con diferentes músicos para sorprender una vez más mostrando su lado más sensual y exótico en una fusión junto a sonidos ácidos y espíritu jazz que funciona muy bien.
El EP consta de cuatro tracks originales y se abre con el tema homónimo que a su vez es el de más duración alcanzando los 6 minutos. En 'Breathing Deep' colabora con John Swift encargado de toda una gran cantidad de instrumentos de percusión que van desde marimbas afinadas a tambores y congas. Eso le da un toque afro y caribeño como principal sustento ritmico pero entonces entran diferentes capas de sintetizador y la producción toma diferentes caminos desde lo misterioso hasta lo ácido pasando por acordes de piano jazz, voces dinámicas y una intensidad marcada. Equilibra lo orgánico y lo sintético en un track que es puro deep house.
En 'Tiamo' el productor apuesta por una visión mucho más contemplativa y relajante. Un juego de sintes embriagadores y voces etéreas y celestiales con una percusión sosegada que ha sido tocada en vivo lo que le da ese poso natural y muy hippie. Típico tema de atardecer al aire libre para fundirse con la naturaleza y encontrar paz interior.
El ritmo vuelve a ser el protagonista en 'Ruhani' abriendo la cara B. Aquí cuenta con la colaboración de Kubilay Yiğit y no es nada difícil discernir que es todo un homenaje al afro-beat y la figura de Tony Allen. También es el track que mejor define a Hidden Spheres siendo un ejemplo perfecto de su gusto por un jazz sintético mutante y los sonidos ácidos presentados con un estilo propio y reconocible sin ninguna estridencia y mucha clase. De esos temas que sin darte cuenta te envuelven y atrapan.
Para finalizar apuesta por un carácter más lacónico en 'Believe' donde rompe el ritmo con una percusión sincopada, una melancólicas notas de piano y el saxofón de Theo Erskin en una demostración más cercana al UK jazz que a la música de club. Desde luego que al final de la escucha queda un sabor de una dulce y apreciada versatilidad de un artista que vive en una constante explosión creativa y aún no se le ve su techo.
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