"NIN3S es un músico y pianista que quiere experimentar, junto a su piano, todo lo posible que puede hacer"

Entrevistamos al productor ilerdense, antes conocido como UNER, por su nuevo proyecto y nuevo álbum Hopeyard en el que cambia su discurso en forma y fondo


Metamorfosis, transformación, renacimiento. Podemos definir de varias maneras la vuelta a la actualidad de Manu García en su nuevo proyecto NIN3S, pero despojarse de su anterior nombre artístico, UNER, se puede resumir en liberación. Hopeyard es el nuevo trabajo de un músico y compositor que hasta no hace tanto llenaba salas y clubs y que ha dado un cambio de 180º en su forma de vida. Sí, continúa haciendo música pero ahora es más él que nunca. Sin limitaciones, sin prejuicios. Por eso presenta un disco que no tiene ataduras estilísticas. Bebe de diferentes fuentes para crear algo único. Difícil de describir, sencillo de disfrutar. Esa es la magia que busca. De todo eso hemos hablado con un artista que ha encontrado su camino para la felicidad. 

-Hola Manu, enhorabuena por tu álbum y tu nuevo proyecto. Creo que la primera pregunta es evidente ¿En qué momento un DJ y productor de éxito como tú siente la llamada de romper con todo y reinventarse? 

¡Hola! Tiempo hacía que no hablábamos. Me alegro estar aquí con vosotros. Gracias por tus palabras. Bien es sabido que respeto mucho tu opinión, así que una enhorabuena de tu parte significa mucho.

Con respecto a lo que me preguntas, esa idea (y creo que tú lo sabes bien ya que esta conversación la tuvimos varias veces) ya rondaba en mi cabeza desde 2014, pero por unos motivos o por otros (más por comodidad, algo de miedo y falta de tiempo) no me había decidido a dar el paso, pero ya fue en 2018 que decidí aflojar en cuestión de fechas y en 2019 decidí ya el retiro total de UNER, meses antes de la pandemia. Mas que reinventarme necesitaba volver a conectar conmigo mismo a nivel musical y artístico y pensar solo en mí.

-De pasar a vivir en aeropuertos y hacer bailar a miles de personas a la tranquilidad de tu vida en un pequeño pueblo de USA ¿Qué ha supuesto este cambio de vida para ti y cómo se ha trasladado a tu sonido?

Bueno, el cambiar de país ha supuesto un grandísimo cambio para mí en todo y por supuesto a nivel de visión musical. El tema de vivir en un sitio “pequeño” no tanto; recuerda que yo vengo de Lleida (Risas). Pero sí que aquí he reaprendido muchas cosas, sobre todo a volver a ser yo mismo en todos los sentidos y eso siempre se traslada de un modo especial en la parte artística. Además, he tenido la oportunidad de conocer a grandes profesionales y seguir mis estudios aquí, cosa que ha cambiado mi manera de trabajar al 100%.

- ¿Cuál fue el germen de este proyecto en concreto y en que instante planteas hacer algo así? ¿Era una idea que ya te rondaba la mente? 

Como comentábamos antes, esto ya rondaba en mi cabeza desde hace tiempo. Incluso hay canciones del álbum que las escribí ya en 2017. Y si la gente recuerda, ya hubo un par de shows especiales en esta línea en aquel tiempo, así que no es ninguna locura momentánea (como algunos alegaron, incluso conociéndome (Risas)).

- ¿Cómo describes un proyecto como NIN3S tan diferente a tus anteriores personalidades artísticas?

Es como dices, algo diferente pero lo más personal que he hecho hasta la fecha, sin límites, sin ataduras, sin obligaciones… Solo yo, mis emociones y la música. Probablemente podríamos decir que NIN3S es lo más cercano a Manu García que ha habido nunca, cosa que me hace especialmente feliz, como puedes imaginar. El poder ser uno mismo sin necesidad de pensar en nadie ni en nada más, es absolutamente liberador.

-He escuchado el álbum varias veces y me cuesta encuadrarlo en un estilo en particular por su variedad donde podemos encontrar jazz, downtempo, electrónica, hip hop, ambient, música clásica, pop….  ¿cómo definirías el sonido de Hopeyard? 

Música sin pretensión, ni ataduras. Un ejercicio de expresión artística, singularidad y a la vez complejidad dura y dulce… como la vida misma. ‘Hopeyard’ es el patio donde nos reencontramos con nuestro yo más humano, más inocente, más verdadero.

-A nivel conceptual, particularmente parece el diario de una metamorfosis vital a través de la música ¿qué representa Hopeyard y qué has pretendido transmitir? 

Es exactamente así. ‘Hopeyard’ es un proceso mental, interior, un proceso de cambio, dolor, felicidad, superación. Si te fijas, incluso los títulos tienen un orden y un porqué… Así que creo que he logrado transmitir lo que quería, que era un viaje al interior de uno mismo, un viaje de temores, de superaciones, de cambios, de tensión y de calma… De principio y final.

-En Hopeyard se nota que hay un acabado espectacular ¿cómo fue el proceso de composición en plena pandemia?

Como comentamos antes, el proceso de composición empezó bastante antes que la pandemia. De hecho, en plena pandemia ya estaba en procesos avanzados de producción. 

El proceso ha sido también muy natural. He compuesto todo al piano, he ido diseñado los sonidos a medida que eran necesarios (necesidad natural, inspiración, no búsqueda forzada), y he pasado largos procesos de producción, una tras otra… y bastantes cambios en los tracks. 

Lo más complejo fueron las colaboraciones ya que el no poder viajar retrasaba muchos tiempos, pero hemos aprendido muy bien el proceso de trabajo online y a como ser rápidos y efectivos incluso en diferentes continentes.

Y en medio del proceso de producción, decidí hacer un máster de mezcla en Berklee… y volví a cambiar casi todos los temas, incluso hacer nuevos y eliminé otros que iban a ser el álbum al principio… ¡Un auténtico viaje todo!

-Es un disco que sale de las tripas en el que hay muchos elementos orgánicos y sintéticos en el que el piano y teclados son el eje central ¿está decisión se puede considerar la característica principal del proyecto y en la que más a gusto te desenvuelves?

Absolutamente. El piano es la base de mi formación musical y así quería que fuera NIN3S. NIN3S no es un artista de jazz, o de downtempo, o de electrónica. Es un músico y pianista que quiere experimentar, junto a su piano, todo lo posible que puede hacer (ha quedado muy cool eso de hablar en tercera persona (Risas)). Así que se puede esperar cualquier cosa, incluso un disco neoclásico con solo piano…

-The Tunnel lo consideras como un tema catártico para ti ¿por qué?

Es el track que resume todo lo sucedido, todo el proceso, el momento en el que, después de estar “perdido” realmente has visto y sentido por donde salir y lo haces. El cambio. Y la propia capacidad para poder hacerlo.


-En varios cortes del disco le das suma importancia a las baterías como para recurrir tanto a Matt Cooper como a Jesús Antúnez (de Dover) ¿Cómo surgen esas colaboraciones?

Las baterías son una importante parte rítmica, por supuesto y más si mezclas la electrónica con otros estilos como el jazz. Necesitaba que todo sonara lo más real posible, y nada más para ello un músico de verdad. 

A Matt lo conocí a través de parte de mi equipo de gestión y organización de grabación del álbum. Uno de ellos, había trabajado con el anteriormente y de ahí surgió el primer encuentro. El resto ya es historia en el álbum. 

Con Jesús viene de más atrás, ya en 2015. Nos conocimos a través de un colega de profesión y de ahí empezamos a tener varios proyectos musicales en los que trabajamos juntos. Era algo que tenía que suceder finalmente. Además, Jesus es un buen amigo. Y un auténtico loco.

-El disco presenta muchísimas colaboraciones tanto vocales (Irvin Suave, Toshi Tikolo, DubbyGotBars, Ellis Hudson) como instrumentales (Teel Jazz o los ya mencionados Matt Cooper y Jesús Antúnez) lo que le convierte sin duda es tu obra más coral hasta la fecha ¿cómo las has planteado, buscado y elegido? ¿Conforme a lo que te pedía cada track, pensabas en alguien en concreto o sinergias dentro de la industria? 

Tal y como comentábamos antes, quería volver a conectar con la raíz más humana y trabajar con instrumentos reales. ¡Qué mejor instrumento que la voz! Las colaboraciones con los cantantes fueron todos caminos diferentes:

Ellis lo descubrió mi mujer, me lo hizo escuchar, nos pusimos en contacto con él y de ahí surgió la idea de la colaboración.

A Toshi la fui a buscar directamente y una vez encontrada compuse la canción teniendo en cuentas las tonalidades en las que más cómoda se sentía ella para cantar y la historia que yo quería contar.

Dubby, lo fui a buscar después de componer y producir uno de los tracks del álbum y al tener la versión instrumental se me ocurrió que podría darle un punto extra una voz así, es decir, ese track no era vocal cuando lo compuse.

Irvin fue parecido. Compuse y produje un track, pero esta vez sí que lo hice pensando que fuera un track cantado. Pero lo primero que grabe fue a un coro de Chicago y al montar el track nos dimos cuenta de que una voz solista aportaría el brillo que faltaba. Así que de ahí me puse a buscar y encontré a Irvin, que tenía la voz que buscaba. El coro, se puede oír en la primera estrofa del principio como fondo de la voz de Irvin. Una vez hecho todo esto, Matt grabó los toms y snares y Teal el fliscorno.

Teal Jazz (Sergio), nos conocemos desde 2017 y hemos hecho varias cosas juntos. Eran una colaboración que tenía que pasar también y de este modo también agradecerle los años que hemos estado metiéndonos en mil y un embolados jajaja

-Se incide mucho en que Hopeyard ha sido mezclado en L.A ¿cuánta importancia tiene Sebastian Morton en el sonido de NIN3S?

Sebastián tiene muchísima importancia en la calidad de sonido y te cuento porqué: él ya había tenido una banda, hace muchos años, junto a Matt así que yo sabía de él. Decidí probar como sonaría un track en manos de un profesional de ese nivel y le di el tema con Toshi. 

Bien…es la primera vez que escuché una canción propia que mezclada por otra persona, ¡me dejó absolutamente sorprendido!

De ahí, tras varias conversaciones, fue él mismo el que me dijo que había estudiado en Berklee y que eso le cambió la visión de muchas cosas así que me decidí en cursar exactamente lo mismo. Y también cambió mi visión de todo.

Cuando acabé, volví a remontar casi todos los track, volví a grabar muchos instrumentos y volví a mezclarlos. Y una vez hecho eso, ¡me puse a componer nuevos!

Decidí que todos los vocales los mezclara Sebastián por una cuestión técnica muy fácil: equipación y experiencia con voces. Todos los demás los mezclé yo, exceptuando uno que también mezcló nuestro querido Tadeo.

-Hopeyard se publica en el prestigioso sello londinense Dorado Records ¿cómo fue ese momento en el que le presentaste tú música y aceptaron?

Ellos ya habían escuchado un par de tracks al principio, cuando aún estaba trabajando en el groso del álbum, ideas, etc. y mostraron bastante interés. Así que fue uno de los primeros sellos a los que enviamos el material casi terminado, junto a un par de compañías de “label service” (cosa que cada día está más de moda y funciona muchísimo para artistas independientes).

Una vez escuchado el álbum, dijeron que les interesaba. Tuvimos unas cuantas conversaciones de cómo, cuándo y dónde y, una vez encontrado el punto común, nos lanzamos a la piscina.

Desde entonces hemos construido una grandísima relación con Ollie, propietario del sello, con el que tenemos más proyectos en el camino. ¡Unos grandísimos profesionales, grandísimas personas y muy buenos consejeros!

- ¿Cómo tienes planteado y planeado presentar un concepto musical como este en directo? 

Como decía alguien del Gobierno español: “Estamos trabajando en ello”. Y como decían en el “1, 2, 3”: ¡Hasta ahí puedo leer! Que viejuno he sonado ahora.... (Risas).

-El álbum es muy cinemático en ciertos pasajes, ¿el siguiente paso de NIN3S será la composición de bandas sonoras? Sé que es una idea que siempre te ha rondado por la cabeza

Lo sabes bien, amigo. Pero no es el siguiente paso, ¡sino uno paralelo que ya está sucediendo! Y no solo la composición de la música, sino la propia producción. 

Junto con mi equipo de Orfeo Producciones (aparte de encargarme yo personalmente de las bandas sonoras), en concreto junto con mi compañero Marco Torres, ya acabamos de firmar una coproducción titulada “La Barba” que verá la luz muy pronto, estamos terminado otra co-produccion con Ecir, donde tenemos a José Sacristán y Manuel Galiana como protagonistas (estamos en proceso de mezcla de sonido en este mismo). Y comenzando con varios proyectos más. Pero eso os lo cuento en cuanto esté hecho.

-Por último, ¿cómo esperas que sea recibido este trabajo tan especial por tu público de siempre?

¡Espero que bien! Y lo deseo de todo corazón.  Estoy seguro de que lo van a entender y disfrutar tanto como yo lo he hecho trabajando en él porque gracias a Dios, pude construir una buena familia de seguidores de mi música que no se veían cegados únicamente por fotos de Instagram en la playa, en grandes cenas y viajes, por arrimarse para tener lista de invitados o hacerse colegas para poder sacar mejor precio en algo, o etc. etc. etc. (miles de etc.)

¡No! Fueron y son seguidores de verdad, porque les gustaba mi música sin más, ¡amantes de la música en general! Y eso me he dado cuenta con el paso del tiempo y tienen mi absoluto respeto y admiración. Y siguen ahí, más fuerte y más cerca que nunca. Así que es por ellos, para todos ellos, para las nuevas generaciones que tenemos que salvar de esa estupidez de los likes, ahí está mi aportación al trabajo duro, a la música sin pretensiones y al arte por amor, no solo por la facturación.


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