Prometen una revolución en el ámbito clubber donde el cliente será el centro de atención
Septiembre llega con más novedades en el circuito clubbing y nuevas propuestas se intentan abrir camino. Una de ellas es You Are The Club que se presentará en sociedad el próximo día 16 en la céntrica sala Zenith situada en la madrileña calle Atocha. Su manera de posicionarse tendrá dos directrices bien marcadas, una de ellas yendo más allá de lo puramente musical porque la gran revolución que prometen es poner al clubber en el centro de su atención para generar el mejor ambiente posible en base a la empatía y la paciencia como principales herramientas en el trato con sus asistentes.
Por un lado, You Are The Club apostará por una programación focalizada casi en exclusiva en el techno en sus diferentes vertientes que pueden ir desde lo más oscuro y duro a algo más clásico. Nombres como Kozlov, Fatima Hajji, SNTS Cera Khin, Space 92, T78, Temudo o Ben Klock son ejemplos de la filosofía sonora que quieren transmitir y mantener.
Para su primera cita contarán con Nakadia como invitada internacional. Se trata de una DJ y productora de origen tailandés pero residente en Berlín que a los largo de los últimos 20 años se ha logrado hacer un hueco en la escena techno con un techno dinámico y animoso que le ha permitido editar música en sellos como Intec o Filth On Acid entre otros. Su historia de superación es muy interesante donde además de documentales tiene su propio libro en la que cuenta su experiencia vital. Junto a ella estarán Asora, Axtral, Abraham García y Kisysintrax en esta puesta de largo del proyecto.
Por otro lado, lo que será el valor diferenciador de esta propuesta es una nueva forma de abordar los eventos priorizando al usuario, poniendo el foco en el cliente y convirtiéndole en el verdadero protagonista. La aspiración de la organización es que cada noche sea una experiencia y que cada asistente no se sienta como un simple número para engordar la facturación.
¿Cómo conseguir esto en una sala con una capacidad para 800 personas? Sencillamente con un cambio en modos y formas por parte de la organización que quieren cuidar pequeños detalles desde que no haya hora límite para tomar la consumición que viene con la entrada (como puede ocurrir en otras propuestas), un dresscode libre hasta ciertos límites razonables (entrar en bañador, como que no) pero sobre todo un trato cercano y amable con el público traducido en un equipo humando que repartirá botellas de agua de manera gratuita cada dos horas y media.
En cierta manera se pretende crear un espíritu de comunidad donde todo el mundo se sienta integrado y se encuentre a gusto en un ambiente acogedor lleno de hermandad mientras se baila techno. Luego que cada cual se tome como una revolución o no en la noche madrileña pero al menos hay cierta predisposición por el detalle con el cliente. Toda la suerte del mundo desde estas líneas.
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