Además presenta una versión vocal inédita de 'A Love Song'
Los que somos amantes del sonido Border Community, donde la melodía es lo primordial, ya dimos palmas con las orejas con el lanzamiento de Reset All To Default a finales de 2021. El álbum debut de Delone recogía con cierta nostalgia esa época dorada del neo-trance aunque sin entrar con el cuchillo entre los dientes en el lado más pistero y clubbing. Era evidente que la pátina de obra autoral de dar cohesión al discurso pesaba lo suyo. Ahí estaba la treta del productor madrileño, potenciar ese carácter con un paquete de remezclas ad hoc, que llegan algo más de un año después.
Sin embargo, Reset All To Default se abre con una versión vocal inédita del propio Delone al conmovedor 'A Love Song'. Un track creado para uso personal en sus propias actuaciones que de manera casual escuchó Romy de The xx en un encuentro en el estudio. El entusiasmo de la británica por esta variación tan emocional fue lo que incitó al mandamás de Riverette a incluirla en este barnizado de su trabajo por parte de otros productores; que, ahora sí, miran sin disimulo al dancefloor.
Sin duda el remix que destaca por encima de los demás es el de unos recuperados para la causa The MFA. Hace exactamente 10 años nos preguntábamos desde estas mismas líneas dónde se habían metido. En 2021 reaparecieron cuando nadie lo esperaba y, un fan de aquél sonido de los primeros EP's de la etiqueta de Holden, ha tenido que ser un sueño poder contar con los servicios de la dupla compuesta por los británicos Alastair Douglas y Rhys Evans. Este waterfall remix también nos da una pista de las energía renovadas que traen. Una visión de 'Ezaro' con su punto onírico y licuoso que poco a poco se retuerce en un delirio ácido. Sí, siguen en forma y la experiencia es un grado.
Sin movernos de la pérfida Albión llega Medlar, un sospechoso habitual de Riverette, que se encarga de reconstruir 'Scale' y lo hace con un espíritu housero apostando por una elegancia jazzy. Tiene un punto de riesgo porque el material original es demasiado melódico pero salva el envite con personalidad y buen gusto dando otra dimensión al track.
Uno de los temas más golosos del álbum original era 'Kitana', el primer single. Estaba claro que esa perita en dulce iba a estar codiciada y tenemos a dos productores como son Piek y Apste jugando con ella y llevándola cada uno a su terreno particular. El navarro opta por un house gamberro muy noventero. De los que te incitan a sudar y posiblemente a que tu cara comience a tener una expresión simiesca como síntoma inequívoco que los estas dando todo en la pista de baile. Disfrutona, bruta y con un punto naif para abrazar el hedonismo sin paliativos.
Por su parte el argentino conocido por sus trabajos en Diynamic y Sudbeat prefiere optar por un discurso entre lo proggry y el techno melódico actual aprovechando inteligentemente el leitmotiv principal para generar tensión en la pista y hacer que todo explote cuando rompe el tema. Sin duda el corte más masivo y festivalero para incluir en los highlights con el público con las manos arriba. Pelotazo.
Este paquete de remezclas se puede adquirir ya desde Bandcamp. Así suena:
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