José Cabrera abraza el house más clásico en su tercer álbum

Le Bateleur ve la luz en A Harmless Deed y cuenta con varias colaboraciones


Ahora que vivimos tiempos en los que el techno y los sonidos más oscuros y contundentes predominan, resulta curioso que en plena pandemia al madrileño José Cabrera conocido como J.C. prefiriera alejarse de lo que le había convertido en ser residente de todo un Tresor. Tras dos álbums previos en los que experimentaba con el techno más marcial y tradicional en Portrait Of The Flying Sky publicado en 2015 en el sello Soul People Music y en No Spiritual Surrender editado en 2017 su sello Cabrera junto a Kastil, nadie podría esperar que su tercer trabajo de larga duración fuera a ser un manifiesto por el house que, sabemos que se ha hecho en la capital de España, pero escuchándolo a ciegas podría venir firmado desde Detroit o Chicago. Eso es Le Bateleur, en LP que ha publicado esta semana en A Harmless Deed que codirige junto a Damian Schwartz.

Esta apuesta no se queda solo abrazar el house de raíz es algo que va mucho más allá. Cabrera a través de los 13 cortes que componen el disco ha decidido abrirnos su mundo y además de demostrar que sabe extraer un sonido exquisito de cajas de ritmos de Roland, sintetizadores Juno y teclados Casio, que es lo que le da al disco ese toque tan atemporal, también ha sabido rodearse de colaboradores que suben el nivel y dan variedad y matices. Persa, Jae Franklin, NBlue y Damian Schwartz suman y aportan elevando la calidad del producto final donde el jazz y hasta el rock progresivo hacen acto de presencia en ciertos momentos puntuales del álbum como al comienzo y a la mitad.

A todo esto hay que añadir que el disco presenta un enfoque con un espíritu muy hiphopero al estar salpicados de skits donde amigos y familiares del productor le dedican buenas palabras y nos permiten conocer más su círculo cercano. No diremos nombres porque lo divertido está en descubrirlos cuando se escucha una autenticidad traspasa los altavoces. Un disco real.

El house es el epicentro de la obra y su fuerza reside en temas como ‘Endless Dream’ y ‘Live Your Life’ que ya te dice por donde van los tiros. El primero es un house humeante y crudo de toque añejo en el que juega con elementos vocales al estilo R&B, el segundo es una delicia con pianos y una arrebatadora voz de Jae Franklin. Ambos funcionan a la perfección en la pista de baile. Comprobado.

Tampoco se corta en meter una velocidad más como demuestra su enfoque futurista en ‘Track For Clau’ pero su concepción clásica en temas como 'I Thought You Were the One', 'RL Stadium 92', 'Halftime Report (For Little José)' y 'For Princess L (I Love You)' te ganan sin remedio al desarrollar su visión del house desde diferentes ángulos. Un groove elegante pero con fuerza y potencia hacen de este Le Batelaur uno de los discos nacionales más destacados del año. Escúchalo y si puedes pínchalo, que no te vas a arrepentir.

Comentarios