La madrileña suelta adrenalina a través de 5 producciones pensadas para sudar
ALEXXANDRA lanza nuevo EP titulado Dios está bailando en el que sigue explorando el techno desde una perspectiva muy personal y orientada a la salud mental, viendo estas composiciones como una manera de crecer como persona y sentirse mejor. Con un sonido que pasa por lo groovero a sonidos más distorsionados del schranz y las vocales, explora y redefine el techno que le apasiona.
Parte del primer tema con un speech donde describe cómo el simple acto de ir a bailar, le permite liberar ansiedades, soltar lo atascado, penas, dolores y toda la energía estancada. Y lo hace con ese tono filosófico donde se pregunta si existe Dios seguramente estaría bailando. Un hit muy festivalero.
Sigue con el primer single del EP, 'HOW DO YOU SAY', con su particular sonido contundente e industrial que también es otro pelotazo para conquistar pistas de baile con cierta inspiración de Rigoberta Bandini. Trata de definir cómo se siente ese momento donde el entusiasmo y la conexión con la vida llegan mientras descargas con la música.
En 'culo duro de bailar', desde el humor, hace todo un viaje de la noche. Desde que entras en el trance del techno, pasando por cuando te duelen las piernas y sientes el culo muy duro de no parar de bailar. Industrial, duro, contundente y navegando entre sonidos grooveros, acercándose al schranz más distorsionado desde un lugar irónico y festivo.
En 'Here I have techno' se muestra una declaración de lo que ha servido el techno para la salud de la artista. Hace hincapié en la importancia de descargar la ansiedad, el trauma, los dolores, las heridas bailando con una influencia del 'Kisloty People' de Schacke a la hora de configurar el gancho vocal. Y para ella en los clubes, donde todo el mundo se une para liberarse, ella encontró un lugar seguro donde expresar toda esta tensión acumulada en el cuerpo.
Y, finalmente, acaba con un luminoso track llamado 'No hay queja'. Muestra la sensación que a la artista se le queda en el cuerpo tras estar toda la noche bailando sin droga ni alcohol. Se siente bien, se siente liberada y con más ganas de dar amor. Como haber soltado todo lo malo, este No hay queja vaya, te deja ese gusto interior en el cuerpo que se te queda después de haber presenciado un buen set de techno.
Se trata de un EP, lleno de referencias a un techno clásico, muy mezcladas con todo el sonido más actual y sus vocales inconfundibles. Un grito a la salud mental, al baile, a liberarse y experimentar una música tan visceral como es el techno para soltar. Pura terapia para sudar.
Así suena:
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