Líder de uno de los grupos seminales del IDM en Reino Unido
Ken Downie, cofundador del influyente grupo electrónico británico The Black Dog, ha fallecido a los 58 años. La noticia fue confirmada por la propia banda a través de un comunicado publicado en X anoche 21 de diciembre. “Es con gran tristeza y el corazón encogido que anunciamos el fallecimiento de Ken Downie. Descansa en paz, hermano. Te echaremos profundamente de menos y nunca serás olvidado. Nuestras condolencias a Sheena y a su familia”, señalaba el mensaje. No se han hecho públicas las causas de la muerte.
Downie fundó The Black Dog en Sheffield en 1989 junto a Ed Handley y Andy Turner. El proyecto se convertiría en una de las piedras angulares de la escena electrónica británica de mediados de los años noventa, especialmente en el desarrollo del ambient techno, el IDM y la llamada estética de “escucha doméstica”, que redefinió la relación entre la electrónica y el oyente fuera de la pista de baile.
Tras varios lanzamientos iniciales que llamaron la atención de la industria, The Black Dog firmaron con Warp Records en 1993, sello clave en la expansión global de la electrónica experimental británica. En esa etapa participaron en las históricas recopilaciones Artificial Intelligence y publicaron álbumes fundamentales como Bytes y Spanners, hoy considerados clásicos del género. Su sonido combinaba estructuras complejas, atmósferas densas y una sensibilidad futurista que marcaría a toda una generación de productores.
Después de que Handley y Turner abandonaran el proyecto para centrarse en Plaid, Downie continuó The Black Dog en solitario durante un tiempo, manteniendo viva la identidad del grupo. A comienzos de los años 2000, relanzó el proyecto junto a Martin y Richard Dust, iniciando una nueva etapa caracterizada por una producción constante y una mirada cada vez más conceptual.
A lo largo de las décadas siguientes, The Black Dog publicaron numerosos trabajos en sellos como Soma Records, Horizontal Ground y su propia plataforma, Dust Science Recordings. Muchos de estos discos se inspiraron en la arquitectura brutalista, la desindustrialización y el paisaje urbano de Sheffield, ciudad natal de Downie y eje emocional de su obra. Su álbum más reciente, Loud Ambient, vio la luz el pasado mes de noviembre.
Más allá de The Black Dog, Ken Downie desarrolló una prolífica actividad bajo múltiples alias, entre ellos Discordian Popes, I.A.O., Menni, Twelve Days Of Night y Xeper, explorando distintos enfoques sonoros dentro de la electrónica experimental.
Con su muerte, la música electrónica pierde a una figura discreta pero esencial, un creador que ayudó a expandir los límites del género y cuya influencia seguirá resonando en la cultura electrónica contemporánea.
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