La noche más S de Mondo Disko

Crónica del paso de Omar-S en su primera actuación en Madrid

Solo hemos tenido que esperar unos veinte días de este 2016 para que en la capital tengamos una noche gloriosa que recordarán todos sus asistentes. Con permiso de la cita donde nadie estuvo al volante, el honor se lo lleva Mondo Disko por traer por primera vez a Madrid a Alexander Omar Smith conocido por todos como Omar-S. Este Dj y productor de Detroit, guardián de la quintaesencia del House y el Techno de su ciudad y figura recelosa de los medios de comunicación, era un reclamo más que suficiente para hacer un sacrificio en forma de ojeras y bajona de cara a la mañana laboral del viernes 22 de enero. La duda, como siempre, estribaba en si el público respondería en plena cuesta de enero (semana de Blue Monday para subir el handicap) y si una figura de esta envergadura para los más cultos del lugar cumpliría la expectativas más altas o vendría a llevárselo calentito como han hecho en el pasado otras vacas sagradas del otro lado del charco. Y la jornada simplemente salió sobresaliente.


Satisfactoria velada desde primera hora. Es cierto que la céntrica Sala Cocó no funcionó a pleno rendimiento hasta los últimos compases del set de Víctor Santana. El de Chaval Records es el nuevo y flamante residente, en principio mensual, de la popular sesión madrileña. Sus vínculos con Detroit son más que evidentes, como se pudo comprobar hace dos meses o cuando compartió cabina con Robert Hood, pero que le tocara lidiar con el warm-up a Omar-S puede sorprender a propios y extraños (y más con la cantera puramente House que existe en la ciudad). El de Carabanchel es conocido por su Techno que a veces suaviza con melodías pero ni el más optimista y benévolo lo catalogaría como artista House aunque en alguna sesión pueda rozarlo de refilón. Por eso la curiosidad estaba en ver cómo se adaptaría a este envite porque es donde se demuestran las tablas de un profesional.

Solvencia como punto fuerte en esta prueba de fuego. Inteligente a la hora de marcar muy bien los límites para no salirse de ellos optando por sonidos de House clásico como 'Deep Inside' de Hardrive, algo más ácido como 'Acid' de Abe Duque y hasta se atrevió con sonidos más discoides puros como el Delorean Dynamite de Todd Terje y más soterrados como la remezcla de Carl Craig al 'Use Me Again' de Tom Trago. Pero la cabra siempre tira al monte y uno no puede renegar de dónde viene, por eso en la recta final apretó un poco más las tuercas pero sin romper la sintonía de la noche primero con 'Rock The House' de Brainstorm y luego con 'We Magnify His Name' de su admirado Floorplan y una potente remezcla de Heiko Laux al 'Strings Of Summer' de Alexis Tyrel. El público que llenaba la pista estaba eufórico y más cuando Omar S enfiló la cabina pasadas las dos de la madrugada.


Sabiduría y sobriedad fue lo que demostró desde primera hora. No cortó la intensidad recibida y la llevó a su terreno por lo que todo encajó a la perfección como un puzzle de dos piezas. El caso es que la pieza del jefe de FHXE Records se compone a su vez de cientos de ellas y cuando ya manejó la situación a su antojo, al cuarto disco, fue el momento en el que este señor hizo lo que quiso cuando quiso y como quiso. Amo y señor. Alternaba vinilos con CD´s y aquí llega la primera anécdota de la noche: no se sentía seguro con la estabilidad de los Technics y para solucionarlo cogió dos botellas de agua por plato y las colocó debajo para absorbieran las vibraciones. Sí, este hombre estuvo pinchando con los Technics en vilo de principio a fin.

Socavando cualquier duda de la actitud del americano nos podemos centrar en una técnica que consistió en dar una masterclass a la hora de mezclar tanto al corte como con un preciso beatmatching, utilizar efectos sin abusar e ir sobrado a la hora de juguetear con el crossfader como si de un Dj de Hip Hop se tratara. Todo ello sin hacer ningún aspaviento. Lo que para muchos nos parecía una demostración extraordinaria de clase, para él fue un día más en la oficina. Un buen día, porque se le notó involucrado en todo momento y con ganas de juguetear con los ánimos y reacciones de los allí presentes pasando del House más Deep al más Acid y Ghetto para salirse por la tangente con Italo-Disco para retomar una senda de Techno en bruto.


Serpenteante actuación en lo musical como se puede comprobar. Podemos hacer un listado de excelentes producciones que sonaron como 'Another Life' y 'I´m Ready' de Kano (pinchados a distintas horas), temas de Patrik Sieren, Mike Dearborn, Nicole o Lonnie Gordon. Lo mismo podías escuchar a Yazoo que a Nightcrawlers para que en diez minutos meternos un mandoble con el 'Energy Flash' de Joey Beltram. Y todo ello bien sazonado con multitud de producciones propias como 'Ready My Black Asz, 'Wayne County Hill Cop's', Triangulum Australe (Say It In Space)' o 'It's Money In The D', entre otras muchas; que para algo fue el primero en entregar un mix de Fabric únicamente con tracks de cosecha propia.

Salivábamos con lo ofrecido pero lo que nadie esperaba es que él estuviera tan por la labor de cerrar la noche. Se suponía que su set debía acabar a las 5 de la mañana sin embargo se sentía tan cómodo que decidió alargarlo una hora más, que finalmente fue hora y media. Y ahí llegó el derroche subiendo el pistón a una velocidad más (sonó hasta psy-trance) embruteciendo a la pista. Aunque en honor a la verdad hay que decir que en los últimos 20 minutos fue más sutil buscando un lado más Soul que los más jóvenes del lugar no le pillaron el punto con unos desafortunados silbidos que el impasible Omar S se tomó a cachondeo. Pero en líneas generales se juntó el hambre con las ganas de comer y se vivieron anécdotas propias de una corrida de los años de gloria de Jesulín de Ubrique con un sujetador que voló a cabina. Ese era el nivel de excitación del personal.


Se encendían las luces y una centena de valientes que no dejaron de bailar hasta las 6:30 tuvieron recompensa porque el hierático artista demostró que es humano cuando sonó el último beat ya que bajó a la pista de motu propio rebosando simpatía para saludar, agradecer y sacarse alguna foto con los que aguantaron hasta el final. En la espalda de su anaranjada camiseta rezaba "FHXE Records Is Sexy" y es que el de Detroit supo seducir en la noche con más eses de la historia de Mondo Disko. Sublime.











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