BassBoss presenta Impostor Syndrome EP

El asturiano publicará nuevo material cuatro años después de su último trabajo discográfico



Definir al dj y productor BassBoss es cuanto menos difícil debido a sus diversos gustos sonoros. Sus influencias van desde la música clásica o el hiphop hasta la música cinematográfica o el rock, lo que le hace ser un artista inquieto totalmente ajeno a escenas y en una búsqueda de un realismo mágico músical donde se dan la mano los recursos puramente sintéticos, los orquestales o las grabaciones de campo. Una forma de concebir la música como expresión artistica que le ha hecho actuar actuar en LEV Festival, Festival Corta y Pega o ser finalista del concurso Villa de Bilbao en el pasado. Todo ello gracias a dos EP's que llamaron la atención.

Como los mundiales y las olimpidas, el asturiano vuelve cuatro años después de su último lanzamiento discográfico retomando de nuevo su faceta como productor en Impostor Syndrome EP. Se trata de un trabajo que verá la luz el próximo 18 de noviembre en las plataformas digitales. Esta obra es considerada como la más introspectiva y profunda del autor en lo que puede considerarse un estudio sobre el miedo interno que nos imponemos en nuestro marco social.

Hay que recordar que el síndrome del impostor es un sesgo cognitivo que hace que el que lo sufre no sea capaz de atribuirse su propio éxito, atribuyéndolo a causas externas y viviendo constantemente con miedo a ser descubierto como un impostor. Se trata de una buena representación del sistema socioeconómico predominante en nuestro tiempo. Se nos impone qué es el éxito, se nos culpa si no lo alcanzamos y si lo conseguimos, el mismo sistema se las arregla para hacernos sentir ajenos al mismo.

Esta banda sonora de la mirada al abismo, como el propio BassBoss define, se divide en dos partes. La primera es a búsqueda primaria del miedo navegando por las aguas más turbias de su mente, encontrando y derrotando a sus propios demonios. La segunda es una exploración del proceso de creación artístico y los sacrificios adyacentes al mismo; revivir sensaciones, sentimientos y situaciones ya superadas. Y aquí viene la dosis de realidad que quiere exponer: pagar el caro peaje de comenzar siendo un romántico soñador y terminando siendo un alma oscura y profunda que sólo existe de manera pura en pequeñas dosis.

Todo este viaje se configura a través de los límites entre la electrónica experimental y la orquestal donde los violines, drones y metales conviven con bajos pulsantes y voces ancestrales en una combinación entre calidez y violencia. Un trabajo conceptual que invita a la reflexión y del que ya podemos escuchar un adelanto. La tétrica producción 'Nightmares'.

Comentarios