Esplendor en Replay

Palms Trax y Âme hicieron suya Las Ventas en el adiós a este espacio de la fiesta dominical



A la tercera fue la vencida. La despedida de la temporada de invierno de Replay Sunset Parties en el invernadero de Las Ventas fue el evento ideal de la marca de cara a sus próximas aventuras de primavera-verano. Tras dos fechas en enero donde a pesar de su esfuerzo de un viraje musical más marcado hacía al house hizo que su propuesta no calará del todo entre el público lejos de las multitudinarias asistencias de ediciones pasadas. La sonorización de este espacio, que también tiene sus complicaciones técnicas, tampoco estuvo especialmente afinada; por lo menos en la fecha anterior donde sonaba fuerte pero no del todo bien (sobre todo en la parte izquierda). Sin embargo, ha tenido que ser en su punto final donde todo ha fluido sin ningún problema en esta fiesta que recupera el espíritu semi-festivalero de los domingos. Un sonido limpio y potente y un público que sí que acudió en masa para disfrutar de una jornada en la que Palms Trax triunfó y Âme engatusó como principales reclamos. Pero Replay es mucho más que los grandes nombres.

Replay tiene un concepto interno digno de valorar como es su propuesta Brunch para las primeras horas. Es el horario más agradecido para los más madrugadores o para los que no se hayan acostado con los que coger fuerzas con su barra libre de cerveza y catering de 12:00 a 14:00. Una cabina a ras de suelo situada casi a la entrada del invernadero que suele contar con nombres locales de la escena madrileña para que tengan cierta visibilidad, y una buena forma de apoyar a los que se dejan la piel con más o menos suerte en el siempre competitivo circuito de clubs de la capital. En este día primaveral contaron con los cuatro miembros de Chineurs de Madrid con Sr. Melles, Kempin, Frólix y Savino. Un colectivo que en apenas un par de años han conseguido una preciada residencia en berlínClub (lugar donde también se celebra el afterparty oficial de Replay) y que han traído a varios artistas internacionales a la capital por primera vez. Su estilo se acerca más a la música house y disco aunque haga incursiones puntuales en otros estilos porque su mentalidad es abierta y ante todo aman la música. 

Eso se pudo comprobar en el b2b de Melles y Kempin con temas atemporales de Four Tet o Floating Points. El dj set del galo Frólix que fue mucho más fiel a las raíces más puras del house americano y con cierto french touch marca de la casa. Y finalmente llegó el eclecticismo total de la mano de Savino con un set estudiadísimo de mezclas rápidas y estilos diversos desde un comienzo con el 'Extreme Ways' de Moby hasta pasar por electrónica árabe, house de Chicago, Locomía o el 'Magic Carpet Ride' de Mighty Dub Katz para delirio del personal.


Replay también son sus residentes. Siendo sinceros Álvaro Medina como impás entre los Chinerurs y Palms Trax sobre el papel no casaba del todo bien. Son estilos completamente diferentes y la linealidad del micro-house de cierto toque tech que suele hacer gala el madrileño se podría atragantar entre los que somos más libretillas, aunque el realidad sea la línea histórica de esta fiesta y que por tanto su público mayoritario absorve bastante bien porque se baila facilmente, casi por inercia. Medina se intentó adaptar en todo momento como bisagra entre ambas actuaciones sacando algún vocal bastante housero e incluso apostando por algún cambio de ritmo dejando el 4x4 por breaks puntuales que daban respiro y riqueza a su trabajo en cabina. Cumplió con su cometido del mismo modo que el veterano Simón García que fue el encargado de cerrar tras el live de Âme. Un profesional curtido en mil batallas que siempre sabe lo que toca y ofreció más gasolina al fuego que dejó el alemán y tuvo su propio homenaje al recientemente fallecido Andrew Weatherall buceando en el catálogo del sello Sabres Of Paradise para cerrar con ese trayazo que es 'Sugar Dady' de la formación estadounidense Secret Knowledge.

Pero seamos honestos, allí la mitad de la gente estábamos esperando como agua de mayo la presencia de Jay Donaldson conocido como Palms Trax. Medina ya le dejó la pista totalmente enfervorecida, por eso el que se esperara una sesión más cercana a lo que puede realizar en festivales como Dekmantel, Paraíso o clubs más intimos soltando rarezas lo iba a tener complicado pero siempre intentó arrimar el ascua a su sardina del mismo modo que quiso contentar al público con algún tema facilón como el 'Yeke Yeke' que a estas alturas pues se nos queda pelín justo en este contexto. Lo que no perdió jamás fue el pulso a la pista de forma muy inteligente y los momentos de más disfrute ocurrieron cuando metió 'Big Time Sensuality' de Björk, alguna conga de Joe Claussell, alguna joya brasileña y, sobre todo, 'Happy Song' de Baby's Gang. Fue el hombre más destacado de la jornada de lejos porque supo meterse en el bolsillo a todo el mundo apretujando bieno los isolators de la DJR400. Palmsy golpeó y lo hizo con fuerza y contundencia.



La otra mitad del público quería el discurso melódico de Frank Wiedemann, el hombre tras los directos de Âme. No ofreció nada nuevo si ya has visto al capo de Innervisions. Tampoco lo necesita porque su catálogo es tan sólido y tiene tanto poso tan popular entre cualquier amante de la música electrónica que no necesita ponerse sibarita. Su repertorio fue fiel a sí mismo sin dudar de su propuesta con la que lleva triunfando 15 años. Por eso el segundo momento épico que estremeció el coso madrileño ocurrió con el cierre de su live optando por una versión del inmortal 'Rej'.

Replay tuvo una jornada perfecta para todo asistente que quiso cerrar la semana por todo lo alto y la gran duda es si sus próximos cambios de lugar -en abril en Ifema y en Junio en el Autocine de Race- lograrán alcanzar un éxito como este. Nosotros creemos que sí, porque si hay algo que Replay ha sabido cuidar y mimar es el de un público fiel e incondicional. Eso también es Replay y puede que sea su mayor valor.

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